La mano de Dios puede ser derrotada por la de Lucifer.Diego Armando Maradona, el pibe de oro del fútbol argentino y la leyenda del fúbol mundial, volvió al respirador y ha dejado suspendida en el aire, la mueca del dolor y espanto, a su fiel hinchada. Mradona no se quiere, Maradona necesita un tratamiento riguroso físico y psíquico. Maradona está gravemente enfermo, como la economía argentina. Los malos gobiernos drogaron el cuerpo de la nación. Asi, como Maradona, inconsciente de su propio estado.
    El Diego ficciona su realidad y Argentina le sigue la corriente.Ingresa a cuidados intensivos doce días, entre al vida y la muerte, abandona la clínica y se vaa jugar golf y a comer.Después, va a conatar su historia que vio la muerte en un largo túnel y que la hinchada del club de sus amores, Boca Junior, lo rescató.
    Así como van las cosas, su entiero será en La Bonbonera. Maradona se ha transformado en su propio mal gobierno y dilapidó su capital, los ingresos legítimos de toda una vida. Es uno de los cuerpos mejor dotados para una actividad humana, tan rico como la nación argentina. Ha vuelto al respirador. Sus hinchas a tragar grueso.Su familia a pender de un hilo.
    Maradona es noticia. Una mala noticia. Un mal ejemplo.Se está suicidando delante del país, del mundo.
Llegar a su corazón parece ser un misterio, lo tiene blindado de deseperanza, grasa, gaseosas, de derrota.la lucha continúa, que la fuerza le acompañe el pibe, el túnel, no precisamente hacia los camarines, le espera.

Rolando Gabrielli
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