No es novedad alguna que las grandes cadenas de venta de discos vienen desmoronándose gradualmente, producto de la baja notoria de sus ventas a causa de la piratería. A nivel nacional, la cadena de venta de música más grande y popular, Musimundo, cierra algunos locales mientras que reestructura otros para abaratar costos y mejorar la rentabilidad, recurriendo también a la notoria liquidación de su stock. Internacionalmente, Virgin Megastore y Circuit City, unos de los mayores vendedores de CD´s en Estados Unidos, tuvieron una baja en sus ventas de, nada más y nada menos, que del 45% en el 2008, lo que provocó el cierre de las emblemáticas megatiendas.
Es evidente y ya probado el efecto grave que esto ocasiona a las discográficas, y por rebote, a los artistas. Si bien a medida que la crisis ha venido avanzando, se puede decir que se las han rebuscado para encontrar eficaces alternativas para salir de ella alegremente.
Eran tan buenos…
Con la desaparición del Rey del Pop, la industria de CD´s vendió 7 millones de copias de todo su prontuario y 1,5 millones de DVD´s. A su vez, Los Beatles lograron algo parecido gracias a la remasterización de su repertorio, que acumula más de 2 millones de discos vendidos.
Mucho abarca, mucho aprieta
La caída en picada de venta de álbumes obligaron a los artistas a pensar en diferentes maneras de sacar provecho a su fama. Si bien algunos se aventuraron a escribir libros para chicos, como es el caso de Madonna, uno de los oficios alternativos predilectos de los afectados por la crisis, es el diseño y venta de indumentaria de su propia marca; y es que la última moda entre los cantantes es abrir su abanico de posibilidades rentables, y precisamente esto es lo que han adoptado mejor. La venta de discos, en la actualidad, ocupa sólo un mínimo porcentaje en las ganancias de los artistas. Elton John, Miley Cyrus, Madonna, 50 cent, Thalia, Justin Timberlake y Gwen Stefani, son sólo algunos.
Ahora el éxito, se mide en downloads
Cuando la industria no tiene el empujoncito de Los Beatles y Michael Jackson, el ojo se pone en la era digital. I tunes es un programa creado por Apple con el fin de reproducir música en iPods y iPhones y comprar música. La tienda on line también vende videos musicales, películas, programas de televisión, juegos y audio libros. Es el reproductor predilecto de los usuarios de iPods.
El Streaming, la nueva práctica de escuchar música sin descargarla
El streaming posibilita escuchar música o ver vídeos directamente desde la web sin necesidad de ser descargados previamente. Esta práctica permite que se almacene en un búfer lo que se va escuchando o viendo. Actualmente el podio lo ocupa Spotify, una de las aplicaciones más empleadas para escuchar canciones vía streaming. Permite escuchar temas musicales buscando por artista, álbum o listas de reproducción creadas por los propios usuarios. Este sistema ha registrado el mayor crecimiento del mercado y predicen que en 5 años habrá monopolizado nuestra manera de escuchar música.
En fin, todo cambia y la música también, tanto para los que la crean, como para los que la comercializan y los que la escuchamos.
Alexis Montefiore
Antes que nada aclaro que no es mi intención defender a la piratería. Admiro a la gente que publica gratis sus obras y respeto a las que quieren lucrar de las mismas. Lo que estamos viendo no es nada nuevo, ni siquiera de este prominente siglo. El mismo problema tuvieron las discográficas y tiendas de discos cuando aparecieron los cassetes. Luego pensaron que lo habían resuelto con los CDs hasta que aparecieron las grabadoras de CDs. Lo mismo con los DVDs y ahora con los Blu-ray. Ni hablar de los libros y las fotocopias. Se podría decir que la industria del Blu-ray está protegida, pero hace poco lograron romper la encriptación de la misma por lo que lo que en cuanto salgan las grabadoras de Blu-ray, también va a terminar derrumbando esa industria. A lo que apunto es que esto no es nuevo, sucedió, sucede y sucederá siempre con cada nuevo medio que saquen. Ese riesgo está siempre contemplado. Y la realidad es que los amantes de los artistas/escritores/actores/directores y los que gustan coleccionar sus obras, van a comprar los originales. Siempre pongo de ejemplo en casa los libros de Harry Potter. A partir del 5to libro, en casa siempre se bajaron de internet, porque la edición en español siempre salía 6 meses después de la inglesa. Pero en cuanto el libro salía en español, se compraba. Simplemente porque es una lectura que gusta y que uno quiere conservar para releer en algún momento. Lo mismo con libros de Stephen King y otros autores. En algún lado leí que Paulo Coelo quintuplicó la venta de uno de sus libros, publicándolo en internet en un acto de autopiratería. De eso se trata. La gente lo conoce, le gusta y lo compra. Musimundo hace años que vende artículos de audio y video, libros y películas. No los tomó de sorpresa esta movida. El que elige esta industria sabe que se tiene que reinventar constantemente para no morir. Uno sabe que el costo de un CD es de centavos, si quintuplicamos el valor del mismo se cubren los costos de publicidad y distribución. Y cuando digo publicidad hablo de una campaña básica, porque el resto lo hace la radio, internet y el boca en boca. Si a eso le sumamos lo que corresponde pagarle al artista, más impuestos, más SADAIC, más lo que debería ganar el minorista, un CD podría venderse a un precio accesible para el comprador y desmoronaría la industria pirata cuyo material tiene menor calidad, sin impresiones, ni nada. Yo pienso que si las discográficas bajaran los precios, venderían muchísimo más. Tal vez no ganarían tanto. Pero de a poco generarían un cambio de conciencia que tarde o temprano redundará en su beneficio.
Concuerdo completamente con lo que escribe Diego. Discográficas y otros "negocios" son los que mas pierden con la piratería. Mucho mas que los autores de las obras. Resulta sencillo hacer una comparación entre los valores que pagan los consumidores en otros lugares del mundo por un cd o dvd vs sus ingresos, con lo que se paga en Argentina; peor aún es en comparación de lo que cuesta un cd/dvd vírgen para las discográficas y su precio final en un local de música. Lamentablemente, lo mismo está ocurriendo con los libros de reciente edición, muchos de autores locales. ¿Cuánto cobra el autor por un libro que cuesta 70-80 pesos? ¿Cuánto gana la editorial? Me gustaría aclarar, con respecto al negocio de la música, que ya desde las épocas del vinilo los artistas generaban su riqueza mediante conciertos en vivo y giras, mientras que un porcentaje relativamente pequeño de sus ingresos provenían de la venta de álbumes. Por supuesto que hay excepciones, pero grandes bandas que nunca han tenido ventas multimillonarias de discos tienen un respetable pasar económico debido a giras y conciertos constantes.
No nos olvidemos del merchandising y participaciones en publicidades. O los que después se dedican a actuar y ganan plata haciendo películas (Sandro, Palito Ortega, Diego Torres, y muchos, muchos más). Los discos son la publicidad y la difusión del artista. El negocio está, como dice Gabriel, en todo lo demás. Un grupo de cumbia paga entre 1500 y 2000 por sábado para tocar en Sábados musicales, mientras en la puerta se reparten sus discos gratis o a uno o dos pesos. Las ganacias aparecen cuando el grupo se vuelve conocido y empieza a ser contratado en boliches.
Bueno aca hay un tema, yo diría que es un tema un tanto complejo como para dedicarle una nota de unas cuantas líneas. Primero hay que definir a que se le llama piratería, ya que cuando yo me bajo un disco de la red, no le estoy robando a nadie, no le quite ningún bien irrecuperable a otra persona. La piratería es el robo para la reventa, frenar a un camion de BMG lleno de discos y robarle todo el contenido para después revenderlo, es un acto de piratería, bajar ese disco de internet por que alguien lo compartió, no. De lo que estoy en contra y lo dejo bien expresado, es en la ganancia de alguna gente vendiendo las obras de otras personas, yo no compro discos copiados de los originales, porque la plata que no recibe la industria o el artista, la está recibiendo un señor que se dedica a copiar estas obras para la venta, comprar para mí está mal, pero no descargarse o copiar, si un amigo te presta un disco y lo copias no estás dañando a nadie. Por otro lado, vengo de una familia de músicos, mi viejo tiene un estudio de grabación y tiene un grupo, está muy metido en el mundo del folklore, que por cierto no es negocio en las discográficas (y no me van a decir que Los Nocheros o Luciano Pereyra son símbolos del folklore nacional) y como es un ambiente artístico "under", los discos son una forma de publicitarse y ganar unos extras en algún concierto, pero nunca la principal fuente de ingreso de estos artistas. Como dijo Diego, un artista tiene que estar renovandose constantemente, no se puede pretender que David Bisbal (que es nacido de una discográfica), gane millones de dolares por minuto por estar sentado en su living recibiendo regalías de un disco que grabó hace 5 años. Las discograficas en nigún momento contribuyeron con la música, todo lo contrario, abrieron la brecha entre los artistas "under" y los pocos elegidos por las discográficas. El negocio de estos mounstrous industriales, fue siempre el mismo, elegir una banda, hacerla famosa, vender discos, merchandising y demás de esta banda de la cual "se apoderó" haciéndoles firmar un contrato abusivo, y tirarle unas migajas de comisión. Yo me muevo mucho por el under del punk-rock y algunas otras bandas de rock, y grabar un disco es tener una muestra a la hora de presentarse en algun bar, boliche etc. Aparte que es la forma de llegar a la gente una vez que salga del escenario, las grabaciones son propaganda, no un método primario de entrada, en este ambiente los discos van desde los $2 al los $10 como mucho, si no se regalan. Y sólo muy pocos me prohibieron subir sus discos a la red, otros hasta me lo agradecieron por proponerselos, y otros hasta me pasaron la dirección de donde lo tenían subido. Otros casos pueden ser considerados como el que un artista, muerto, sigue teniendo todas sus obras "privadas", ganando plata (incluso más que cuando el artista vivía) que van a parar a las arcas de las discográficas, y una pequeña comisión a los herederos. Las dicograficas tienen derecho de estas obras durante 50 años (medio siglo) y pretenden que se alargue más, por otro tanto, las editoriales tienen una licencia sobre las obras de 70 años. Y por cierto, una cosa, cuando se habla de libertad, por ejemplo, antes teníamos la libertad de copiar de un cassette a otro, y ahora tenemos la libertad de no solo hacer una copia para nosotros, sino también compartirla por un medio masivo como es internet, perdemos el sentido de la palabra "monopolio", a la que intentan llegar las discográficas, y que prácticamente son por que son siempre las mismas "a nivel internacional".