La destrucción del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) tuvo un solo objetivo para los Kirchner: a través de la manipulación y el falseamiento de los datos oficiales buscaron retener, acumular e incrementar su poder político.
A pesar de que la intervención comenzó públicamente durante enero y febrero de 2007, la fuerte presión del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para acceder a información resguardada por el secreto estadístico y falsear el índice de inflación comenzó casi un año antes y dura hasta hoy.
El Indec fue virtualmente desmantelado y los opositores a la intervención fueron perseguidos. Los trabajadores y directores del organismo sufrieron presiones y aprietes para adulterar información. Sobre las cenizas del organismo, se creó una estructura afín al Gobierno, “la patota”, con el objetivo de producir una Argentina virtual sin pobreza ni subas de precios.
Con la sombra de Kirchner y Moreno en el Indec se ocultó una gran licuación de los salarios de los trabajadores, los bonos ajustables por inflación fueron “defaulteados”, los jubilados vieron mermados sus ahorros, y los pobres e indigentes comenzaron a desaparecer de las estadísticas oficiales.
Aunque se justificó la intervención oficial como una batalla contra los bonistas que tenían papeles ajustados por CER, el ahorro efectivo del Gobierno fue hasta 2009 de solo US$2500 millones. Los costos fueron mucho mayores: una millonaria fuga de divisas, el aumento de la tasa de interés para endeudarse en el mercado voluntario y, un derrumbe de la credibilidad del país en el mundo.
El resultado es un libro que será una referencia de la manera de gobernar de los Kirchner, de como se consolidó una asombrosa sensación de impunidad, como si en
A partir del lunes 29 de marzo, en todas las librerías. Imperdible.
Acerca de los autores:
Francisco José Jueguen nació en Buenos Aires en 1978. Se recibió de licenciado en Ciencias de
Lucrecia Bullrich nació en Buenos Aires en 1980. Es licenciada en periodismo de
Editorial Edhasa
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MUERTE A kirchner