Allá por el año 2003, en sus comienzos, se venían las elecciones presidenciales “atomizadas” mediante las cuales el presidente Eduardo Duhalde intentaba, a través de esa atomización provocada, relegar las chances de Carlos Saúl Menem e impedir que asumiera un tercer mandato constitucional.
Parece increíble visto desde hoy y a esta altura de los acontecimientos, se formaba una “Armada Brancaleone” increíble entre estas “fuerzas políticas”:
Nueva Dirigencia (distrito Jujuy) - Nueva Dirigencia (distrito Capital Federal) - Nacionalista Constitucional - Política Abierta para la Integración Social - Progreso Social (Buenos Aires) - Gestión Estado y Sociedad Todos Ahora (Capital Federal) - Partido Popular (Corrientes) - Acción Popular (Córdoba) - Unión Popular (Salta) - Movimiento de Renovación Cívica (Jujuy) - Acción para el Cambio (Córdoba) - Memoria y Movilización Social (Buenos Aires) - Memoria y Movilización Social (Capital Federal) - Santiago Viable (Santiago del Estero) - Frente de Integración Social para un Cambio en Libertad (Mendoza).
Esta troika impresentable, con el “ayudín” del incauto Duhalde metían al Tuerto Lupín Kirchner (que es Néstor, pero también es Carlos, ¡nunca olvidarlo!) en una segunda vuelta virtual dado que esta nunca se iba a producir por el efecto odio que la sociedad argentina tenía contra el Turco Menem, al que no quería ver (por lo menos el 75% que no lo votó) nuevamente en la Casa Rosada.
Bingo, lotería, loto, llámelo el lector como quiera, pero “El Lupo”, ese espantapajístico personaje de mocasines gastados y saco “sport” mal encuadrado, se iba derechito a sentar en el sillón de don Rivadavia, ante el humor y la socarronería de muchos que luego se tuvieron que morder bien los labios.
Pero el dato que hoy quiero significar, los que conocimos el “pedigree” de estos tahúres del sur desde mucho antes del 2003 (y catamos para el escupitajo gracias a este periódico, que siempre puso lo que hay que poner arriba de la mesa en honor a la verdad y la decencia) es ¿por qué frente para la victoria y luego partido de la victoria?
El significado, el significante: conocer a través de estos conceptos
Los que no somos “positivistas”, en sus diversas facetas y, al mismo tiempo comulgamos con la idea de que no existe una verdad ni una demostración experimental definitiva, cuanto menos en las ciencias sociales, intentamos abrevar en métodos muy diferentes a los de la lógica positiva y tradicional: buscamos, buceamos, en los significados de los hechos y de los actos del hombre, sus palabras, la construcción de los pretendidos mitos que estos intentan, etc.
Así Adolf Hitler, quizá el primer gran mago de la escenificación moderna y de la construcción del mito, logró -sin que los sabios de la época lo pudieran deducir a tiempo- llevar a la nación más culta de Europa (y quizá del mundo) a la extinción, hundiendo a la humanidad en una de las atrocidades mayores que ésta recuerde, 50 millones de muertos, otro tanto de heridos, desplazados, humillados, ciudades desaparecidas, y más.
Hitler hacía grandes o pequeños actos en donde las formas y los mensajes, tenían un profundo contenido simbólico: uniformes, unificación extremista de las palabras expresadas, grandes escenarios con los símbolos del añorado “Imperio Romano Germánico” en una Alemania humillada por los acuerdos de rendición de la primer guerra que exaltaban a las masas: por ejemplo, la congregación de los habitantes de una ciudad, a la que se la ubicaba ante un amplio escenario, se esperaba el crepúsculo, y recién cuando la noche era total se encendían extraordinarios reflectores que apuntaban al atril bien alto en donde emergía el “Führer” (líder, guía, caudillo). Las palabras medidas con extrema ingeniería dotaban a los espectadores de un mensaje de triunfalismo fatalista (sólo eran espectadores que se tenían que llevar el mensaj” verbal, escénico y emocional exacto).
Estos mitos y símbolos políticos en mayor o menor medida determinan la política del siglo XX, su “modernidad”. La demostración y validación puede, en sentido contrario, ser hallado a través de otros caminos: la hermenéutica como método de interpretación y hallazgo de la verdad comienza a trazar nuevos caminos para el conocimiento de la humanidad.
En dicho contexto, con el diario del lunes debajo del brazo, encontramos particularmente significativo la estructuración personalísima que hace Kirchner en el “armado” de su régimen político, al que comienza intitulando “Frente para la Victoria” y, luego, “Partido de la Victoria”.
“La victoria” (y no hablo de una sidra)
Nadie negará el fuerte pragmatismo que siempre guió la política argentina. Así tanto Roca como los radicales, y también los conservadores funcionaron bien explícitamente, claros, concisos y marquetineros, a la hora de juntar los votos.
“Autonomistas”. “Cívicos”. “Cívicos y Radicales”. “Laboristas”. “Desarrollistas”. “Justicialistas”
Tan así está marcado el sesgo argentino que Menem, en la siempre difícil Capital Federal propuso un “Frente por la Estabilidad” en 2003, (sic).
Así las cosas, volvemos al significado, el significante y la pragmática con la cual quise iniciar este pequeño ensayo, pero recordando lo importante de las alocuciones que se trasmiten en cada momento y en cada paradigma.
¿Qué es un significado?
El significado no puede ser otra cosa que el “contenido mental”, lo que se da en la mente del que escucha la palabra; lo que se da en la persona que escucha este signo lingüístico: el objeto o concepto de significado, es el contenido o imagen mental asociado con ese sonido. Para Wittgenstein, el significado de toda cosa, como proveniente del uso, deriva de su función. Es otra manera de formular que el significado proviene de la utilidad de algo.
O sea, para los Kirchner, a diferencia de otros movimientos políticos o sociales, lo que hay que trasmitir, lo que se debe representar es “la victoria” ¿de quién, de qué y para qué?
Si recordamos aquel 2003 el tema (y temor), era que volviera a ganar Menem, el gran “monstruo negro” de la clase media argentina sindicado como uno de los responsables del corralito y el desastre ante el cual de la Rúa nada hizo.
Todas las encuestas fueron manipuladas hasta último momento en contra de López Murphy (es muy gracioso, hasta Clarín trabajó para instalar al candidato imposible de Duhalde, Kirchner)
Así, con Duhalde operando el 2do. Cordón, y con “el gran diario argentino” al que le habían (Duhalde) pesificado su abultada deuda en dólares, se sacó con fórceps el engendro K.
La verdad duele, engendra odio, pero, sigue siendo la verdad y hay que decirla...
¿Qué significa la victoria, es una palabra abstracta?
Si vemos los 7 años que Néstor Carlos Kirchner lleva gobernando, modos, formas y contenidos, empezamos a enlazar grandes significancias entre su idea primigenia y de bautizo, con su devenir gubernativo.
Así, victoria viene de víctor (vencedor) víctor, a su vez está formada por los vocablos victus y tor, o sea, víctor es “el que vive” el verbo en participio, “está el que vive, está el que muere”. Para los romanos, virtus, la virtud, es la de los guerreros, la casta de los que luchan.
Los romanos luchaba “Ad Gloriam”, “Ad Maiorem Gloriam Dei” dirá en latín San Ignacio de Loyola, quien primero fue militar, y luego sobre su persona se hizo la religiosa Obra, fundando la Orden de San Ignacio de Loyola, a la postre “Guardiana de la Fe Católica” (nada menos...)
Los soldados romanos que luchaban por la gloria, también luchaban por la moneda, era obligatorio y necesario la paga, y en moneda. Los generales, además de la “Gloriam” y las cuantiosas riquezas, recibían la ovación. Ganada la batalla, se hacía la subasta para el reparto de tierras (al que le interesaba) y se repartían los esclavos, los “Adiccti”.
Si el lector nota demasiadas coincidencias con la realidad actual, es muy mal pensado o relaciona las cosas muy rápidamente.
Es interesante ver cuán vacío de significado nos pareció en 2003 el nombre “Frente para la Victoria”, y cuanto significado, hoy, ante los hechos consumados, le encontramos.
Resulta muy aclaratorio, asimismo, la relación de la palabra víctima con la palabra victoria.
Es como si la “víctima” funcionara como alimento de la “victoria”. Es muy probable que esa fuera la manera de pensar romana, por lo menos en la época de la conquista en tiempos de la República y aún del Imperio (512 aC – 576 dC), porque “victima” se utilizaba para describir a un animal que se “ofrenda” al sacrificio de la arena, o, para un sacrificio religioso. Para que exista sometimiento tiene que haber sometido (víctima) sobre la cual se enseñorea el victorioso.
En definitiva, quien anhela la victoria, debe conseguir su alimento, su razón de vida.
Parece que empezamos a entender un poco más al “Frente para la Victoria”, sus teorías del enemigo difuso en general y estricto en lo ocasional.
Esperemos no seguir siendo su alimento y sus víctimas.
José Terenzio
DNI 17.605.985
Será que hicieron un análisis tan elaborado? Si es cierto que están radicalizando las conductas de los que ya pueden llamarse adeptos, porque se están comportando como participantes de una secta más que de un partido político, con un mensaje simple y directo, una causa, por la que se mueven todos, y un enemigo. Esta gente tiene una conducta extremista. No es sano para ningún país, sino miren Venezuela, Cuba... Qué va a ser del país si estos ganan en el 2011?
Jose, lo felicito por su escrito. Mejores palabras y significados no podrian haber. Todos los ciudadanos debemos decir basta para no ser comidos por regimen, porque en esta cadena los que pierden son el pueblo. Cundo lei la ultima frase me hiso acordar al Sr. Gabriel Brito, gracias a este sistema el es victima y "esta siendo su alimento". Una persona que colabora con la Campaña y aporta semejente cifra, nunca podria ser deborada por este matrimonio. Pero al hablar y demostrar que nunca realizo aporte alguno y hacer varias denuncias judiciales al respecto, automaticamente paso a ser "VICTIMA". Se lo manda a detener y poner preso porque asi ellos le demuestran a el (y a algun otroque quiera hablar) que los Victoriosos son los que mandan y los que no van con ellos son condenados a un sacficio, a entregarse y ser castigados. Sus palabras redactan el objetivo de este "Frente para la Victoria", su fin es la VICTORIA cueste lo que cueste. Luchemos por un pais sin "Victimas" y ojala este Sr. Brito recupere la libertad para demostrar que pese a todo una vez se puede ganar.