La causa en la que la ex ministra de Economía Felisa Miceli es investigada por el hallazgo en su entonces despacho del Palacio de Hacienda de una bolsa con dinero fue elevada a juicio oral y público por la jueza María Servini de Cubría, informaron fuentes judiciales.
De esa manera, Miceli, quien actualmente asesora a la Fundación Madres de Plaza de Mayo, será la primera funcionaria kirchnerista en afrontar esta instancia judicial.
La economista enfrenta los cargos de encubrimiento de una operación financiera ilícita, agravado por su condición de funcionaria, y el de destrucción del acta policial original, donde constaba el hallazgo de la plata. Por ambas imputaciones podría recibir una pena de hasta diez años de prisión.
La decisión fue adoptada días atrás por la jueza federal Servini de Cubría, antes de tomarse una licencia, y el expediente ya fue remitido al Tribunal Oral Federal Nº 2 (TOF2) el cual se hará cargo del debate que aún no tiene fecha.
Mientras tanto, Miceli sigue planteando nulidades: ante la Cámara Nacional de Casación Penal pidió la inconstitucionalidad del artículo 353 del Código Penal Procesal el cual prevé que la existencia de recursos pendientes de resolución en distintas instancias, como la Cámara Federal o la Corte Suprema, "en ningún caso impedirá la elevación a juicio de las actuaciones".
También pidió declarar nula todo el proceso basándose en que nunca fue notificada al iniciarse la investigación en su contra.
Días atrás, Miceli ya había sufrido un golpe por parte de la Sala I de la Cámara Federal porteña, que rechazó frenar una investigación en su contra por presunto enriquecimiento ilícito en manos del juez federal Daniel Rafecas.
Ese expediente es una ramificación del incidente de la bolsa con 100.000 pesos y 31.670 dólares que fueran hallados en el baño de su despacho privado.
Al elevar a juicio la causa, Servini de Cubría citó varios párrafos del fiscal federal Guillermo Marijuan quien ya lo había pedido en julio del año pasado.
El 5 de junio de 2007 dos efectivos de la división Explosivos de la Policía Federal realizaron una inspección de rutina en el baño del despacho de la entonces ministra, ubicado en el quinto piso del Palacio de Hacienda.
Allí encontraron un paquete termosellado con los 100.000 pesos y en otra bolsa de madera había 31.670 dólares. Al mes, y cuando fue citada a indagatoria, Miceli renunció a su cargo el cual había ocupado por decisión del entonces presidente Néstor Kirchner.
Como explicación, la ex ministra dijo primero que el dinero se lo había prestado su hermano para comprar una vivienda y que lo dejó en su despacho porque no había tenido tiempo de depositarlo en una entidad bancaria.
Luego ensayó el argumento que era suyo, y finalmente justificó que se lo había dado otro de sus hermanos y una amiga de ella.
Ello prueba "la mendacidad con la que se desenvolvió la imputada a lo largo de la investigación", según el fiscal. Marijuan concluyó que los billetes "tenían un origen espurio", y "llegaron a su poder por afuera de una operación financiera legal, regular y debidamente registrada, que contara, además, con su correspondiente respaldo documental".
Miceli "encubrió con la tenencia del dinero hallado en el interior del baño de su despacho en el Ministerio de Economía y Producción de la Nación el origen espurio del mismo", según ese requerimiento firmado por Marijuan.
En la investigación consta que el dinero salió de la Cooperativa Caja de Crédito Cuenca aunque no había constancias en esa financiera de ninguna operación legal que justificara la entrega del dinero a Miceli.
Previamente, había sido transportado por un camión de Juncadella desde el Banco Central, en un lote de dinero en pesos, termosellado, identificado con el número 38057, y que llegó a la financiera, pese a que en ningún momento se registró el mismo.
La ex ministra intentó en varias ocasiones y ante distintos tribunales dar vuelta su situación: tan es así que acudió a la Corte Suprema, la cual confirmó su procesamiento y la complicó aún más.
Incluso, la suerte de la ex ministra fue tal, que al momento de intentar descubrir el origen del dinero encontrado en el despacho de Miceli, y ante la sospecha de ser espurio, decidió abrir una nueva causa por supuesto enriquecimiento ilícito.
Así fue que la Cámara Federal, además de confirmar su procesamiento por el dinero encontrado, ordenó al juez Rafecas emprender una investigación para determinar si Miceli se enriqueció en forma ilegal.
La semana pasada, Miceli ya tuvo una mala noticia cuando le rechazaron suspender el avance de la causa por presunto enriquecimiento ilícito, aunque los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah consideraron que esa investigación debía unificarse con la del hallazgo de la bolsa.
Pero al ser elevada a juicio el episodio del "bañogate", es de prever que la otra siga en etapa de instrucción, y Miceli podría tener que volver a exponer de dónde provino ese dinero.
Incluso, de prosperar un pedido en esta causa del fiscal Luis Comparatore, la pesquisa podría ampliarse hacia los familiares de la ex ministra.
Sergio Farella
NA