Sin desconocer lo dramático que resulta, siquiera, pensar en lo que es vivir sepultados bajo miles de toneladas de rocas y tierra, lo importante es que sean rescatados con vida los 33 mineros, tomando en cuenta que la atención mundial está puesta en la mina San José, no deja de ser patético, incluso vomitivo, el manejo mediático que han hecho las autoridades:…qué Nicolás Quesille…, qué Pelotón…el mejor Reality de la historia está por llegar a su clímax, dirigido nada más ni nada menos que por el excelentísimo gobierno del cambio, el futuro y la esperanza, manejando, incluso, los tiempos del rescate…seguramente quienes están atrapados deben tener una ansiedad tremenda al sentir que su encierro está por terminar; pero ¿sabrán cómo que se les ha utilizado? a ellos, a sus familias, a sus hijos, sin el menor disimulo.
La preparación del día “D” más parece un circo, los que van a salir de allí son personas que merecen respeto, ellos no regresan de vacaciones, han estado por más de dos meses encerrados y no por voluntad propia, sino por la irresponsabilidad de los empresarios que a costa de mano de obra barata, transgrediendo todas las leyes que protegen a los trabajadores, ganan dinero a manos llenas, dineros manchado con la vida de los que han muerto en sus faenas, por un lado, y la irresponsabilidad de un estado jibarizado que pocas atribuciones tiene para fiscalizar las condiciones de seguridad en que se realizan los trabajos. Seguramente, van a estar por mucho tiempo con toda la atención de los medios encima y bien por ellos, son verdaderos ejemplos de fortaleza, fortaleza que han obtenido gracias a siglos de explotación e injusticias, pero ¿alguien a escuchado o leído los cambios que han realizado los que deben legislar sobre las condiciones laborales en las que se ganan el pan los trabajadores chilenos?, así como están sacando cuentas alegres sobre los puntos en que podría subir Piñera, en las encuestas una vez realizado el rescate, llevan la cuenta de cuantos mineros, trabajadores de nuestro país, han muerto durante este año en “accidentes” laborales?, los trabajadores que han muerto , ¿tenían seguros de vida?, vale la pena preguntarse ¿cuánto vale la vida de un trabajador para los empresarios si en un sistema, como la economía “social” de mercado los trabajadores son prescindibles y reemplazables en cualquier momento, según los intereses de los que tienen el poder económico, acaso algún trabajador se siente seguro en su trabajo sabiendo que en cualquier momento puede ser despedido. La subcontratación, que nos han impuesto, no es otra cosa que una nueva forma de explotación y de manipulación ya que nadie se atreve a formar sindicatos ni reclamar por temor a perder su fuente laboral, los hacen firmar contratos cada tres meses, o en el mejor de los casos cada fin de año, así se ahorran las indemnizaciones.
Los 33 mineros bajo 700 metros en Copiapó es una tragedia que no sorprende: los obreros saben que, además de cobre y oro, en los yacimientos ronda la muerte… que en las profundidades del pique se vive al filo del peligro, pero también lo saben los que trabajan en las salmoneras que trabajan bajo el agua, los temporeros con los pesticidas, sobre todo las mujeres en edad fértil, muchos de sus hijos nacen con malformaciones, los choferes que “cumplen turnos” que ponen en riesgo su vida y la de los pasajeros.
El problema de los trabajadores chilenos es transversal y lo ocurrido con los mineros debe dejarnos algo, mejoras sustanciales en las condiciones laborales, eso es lo que debería estar mostrando la televisión, no el manejo antojadizo que hemos visto hasta el momento en que se pretende hacer llorar en cámara a cuanta esposa, padre, hijo o pariente en vivo agradeciendo a las autoridades por el rescate, rescate que, por lo demás es su obligación, y no sacar provecho ni acelerar el rescate a riesgo de la seguridad de los mineros para que su “excelencia” se luzca en Europa mostrando fotos, videos y el manoseado papelito, con él incluido…por supuesto.
Andrea Dufournel
ARGENPRESS.info