Me place saludarle y dirigirme a usted en la oportunidad para hacer público un mensaje al Comité Editor Antología Cien, referido a la conmemoración del centenario de Pablo Neruda. Por esas cosas de la Red, a miles de kilómetros y a 29 años de mi ausencia de Chile, me enteré de este homenaje a Neruda de 100 escritores.
    Soy periodista, poeta, narrador, absolutamente inédito y me pareció que podría ser de interés para todos un saludo a la bandera poética de Isla Negra, desde Panamá, donde el Hijo Ilustre de Parral acuñara unos versos premonitorios sobre el futuro del Istmo: una sola bandera sobre el Canal.
    Estuve en comunicación con el arquitecto y poeta Gregorio de Las Heras, a quien desconozco y lo referí a algunos trabajos míos en Internet, para que comprendiera que se trataba de un inédito, pero con un vasto  vitae y de premios, menciones en Chile, México y Panamá.
   En Google figuran entre 400 a 700 links de mis trabajos relacionados con el Vate de Isla Negra, dependiendo de los humores del buscador, que son vinculantes además a la poesía chilena, especialmente. He intentado en estos años, tras leer en Panamá, un comentario de un poeta brasileño, que Neruda no sabía ni entendía de poesía y después de leer numerosos artículos, diatribas, tonterías de chilenos sobre el autor de Residencia en la Tierra, consideré oportuno incursionar aún más sobre su poética.
   No soy ni he sido nerudiano de oficio, no asistí al mantel largo de su poesía, ni conocí al personaje, como algunos que después de colgarse de los muñones de su poesía  y figura universal, intentan seguir en el tren de la poesía nerudiana.
   Desde luego, tengo una serie de ocupaciones, como cualquier Periodista y Escritor, y me encuentro preparando un Coloquio sobre Neruda, en la librería más grande de Panamá, Exedra Books, intitulado: El Mito Neftalí: Neruda a la carta.
    Sin embargo, envié un poema con mis datos biográficos el día 12 al Comité Editor Antología Cien,  día estipulado como plazo final para la entrega de o los poemas. Yo envié un texto, bajo el título de Bandoneón azul, que les adjunto y agradezco lo editen, al menos para que sus millares de lectores conozcan la poesía que hacemos en la diáspora.
   El señor De Las Heras me envió el 14 de julio, el siguiente mensaje: Lamentablemente usted a quedado fuera de las bases al no cumplir el plazo estipulado. Atentamente, Gregorio de las Heras.
    Ha sido tan fácil en esta ocasión como en otras, montarse en el camello de la burocracia, en los desplantes extracurriculares, los vacíos inéditos de la palabra, que sólo se perjudica al lector de una nueva poesía, la visión de quien está a miles de kilómetros de su casa, y participa en su antiguo patio con su legítimo trabajo y aporte. Definitivamente el cielo de la poesía está empedrado de Antologías, generalmente arbitrarias, sin sustentación real de la palabra, con esa arbitrariedad de gamonales de quienes las elaboran y con vicio del ego. Desconozco de ésta sobre  el centenario de Neftalí Reyes Basoalto...Al Comité Editor le queda pronunciarse y recapacitar sobre esta antojadiza decisión, burocrática postura, arbitraria decisión.
    Cordialmente, y a la espera que sea editada en su leído portal, donde he escrito algunos trabajos sobre Pablo Neruda.