Todos sabemos que, desde la asunción de Néstor Kirchner hasta la fecha, la metodología impuesta por el kirchnerismo para gobernar fue la confrontación constante.
Producto de ello, fueron los enfrentamientos de todo tipo, desde
Pero no hay dudas de que las batallas más importantes se libraron, y se seguirán librando por mucho tiempo, con los productores rurales y, especialmente, con el periodismo.
Estos dos enfrentamientos que, si bien no nacieron juntos, sí parecieron convertirse en uno con el conocido “conflicto con el campo”, allá por marzo de 2008, y podríamos tomar como punto de partida el día en que Néstor dijo la célebre frase “¿Que te pasa Clarín, estás nervioso?”.
De ahí en más, el enfrentamiento con el periodismo en general —que es todo aquel que se atreva a criticar al gobierno, obviamente— y el grupo Clarín en particular, la pelea con los medios y periodistas parece ser la obsesión del kirchnerismo.
Tal es así, que quien hoy se encuentra al frente de la agencia de noticias estatal Télam, Martín García, llegó a sostener que hay practicar el “periodismo militante”. Este supuesto periodista afirmó: “Los profesionales son como las prostitutas, escriben mentiras en defensa de los intereses de los que les pagan. Los militantes, en cambio, escribimos la verdad al servicio del pueblo. Soy primero militante, después periodista”.
Hoy, la histeria kirchnerista llegó a tal punto que dividió al periodismo no solo en “oficialistas” y “opositores”, sino que los primeros son considerados como los únicos que dicen la verdad, los defensores y garantes del “modelo”, y los segundos —donde obviamente entra quien suscribe y este medio digital—, en “golpistas”, “destituyentes”, “desestabilizadores”, “gorilas”, e incluso “clarinistas”.
Sin embargo, hay algo que llama poderosamente la atención, y es que surgió un tema realmente muy delicado del cual ningún medio, salvo Tribuna de Periodistas —que lo publicó en exclusiva— ha mencionado.
Un tema que habla a las claras del nivel de corrupción e impunidad con que se maneja el oficialismo, un tema que, en un país normal, haría volar por los aires no solo al gobierno, también a los legisladores involucrados en tan vergonzoso acto.
Estamos hablando de la sanción de la Ley que regula el impuesto a la herencia en
Dicha ley dice, en su artículo 78, textualmente: “Disponer la extinción de pleno derecho de las deudas devengadas hasta el 31 de diciembre de 2010 inclusive, por la aplicación del impuesto a
Esto significa, lisa y llanamente, que los herederos de Néstor Kirchner no deberán pagar un solo centavo por la sucesión del ex presidente, que debería haber sido de aproximadamente $ 4.125.000 según los bienes que figuran en su declaración jurada.
Lo curioso, además de que nadie explicó el motivo por el cual los herederos de aquellos que hayan fallecido durante el año 2010 se ven beneficiados con esta ley, es que nadie, salvo Tribuna de Periodistas, lo publicó.
Este portal no solo publicó un artículo donde se denunciaba esa irregularidad, por llamarlo de alguna manera un tanto generosa.
También publicó otro artículo haciendo un paralelismo entre esta Ley y algo similar ocurrido durante el segundo mandato del Gral. Perón con la sucesión de Evita.
Solo
Y diario Perfil publicó el pasado sábado una nota firmada por el columnista Roberto García donde dice, como al pasar: “los principales diarios del país han decidido ignorar la amnistía para el pago de impuesto en sucesiones, en la provincia de Buenos Aires, que parece diseñada para la herencia de los Kirchner.”.
Llama poderosamente la atención, entonces, que ninguno de estos dos medios haya hacho ninguna nota sobre el tema, y mucho menos una nota editorial, pero lo que más asombra, es que el “archienemigo” del gobierno, el grupo Clarín, no haya tocado el tema en ninguno de sus medios, ya sea, el mismo diario, Canal 13, Radio Mitre o el canal de noticias TN.
¿Será entonces que existe algún acuerdo entre el Grupo Clarín y el gobierno y nos quieren mostrar que se pelean pero que en realidad lo que están haciendo es una fantochada?
Es muy factible, y es probable también que otros medios tampoco quieran hablar de algunos temas, como por ejemplo, el de esta vergonzosa Ley.
Las pruebas, están a la vista.
Pablo Dócimo