Mis bigotes me delatan

Aunque el común de los  candidatos aprovecha cada oportunidad para darse a conocer y  publicitar su imagen, el neuquino Jorge Sobisch, va a contramano  de esa regla.

   Como en la provincia de Neuquén todavía se siente un fuerte  descontento contra el ex gobernador, quien fuera titular del  Ejecutivo provincial cuando por una represión murió el maestro  Carlos Fuentealba, Sobisch debe cuidar sus apariciones en  público.

   Tanto así, que la campaña gráfica que lleva adelante en su  provincia para ganarle la elección interna al actual gobernador  del Movimiento Popular Neuquino, Jorge Sapag, no tiene su rostro  en los afiches.

   En los carteles sólo aparecen unos bigotes —una de sus  características históricas— o la frase "La esperanza que vuelve",  ya que sus colaboradores estiman que de esta forma evitan que la  ciudadanía se irrite.

Candidato sandía

   El primer desafío electoral del año para el Gobierno será en Catamarca y ante un difícil adversario: el gobernador radical Eduardo Brizuela del Moral, que buscará su tercer mandato en los comicios provinciales del 13 de marzo.

   La candidata oficialista es la senadora Lucia Corpacci y, aunque la Casa Rosada quiere jugar fuerte en su campaña con el desembarco de la presidenta Cristina Kirchner a la provincia, el Frente Cívico le tiene fe al "candidato sandía", como se lo  conoce al gobernador. "Brizuela es como la sandía... crece  echado", comentan en su entorno.

Cara bonita

   En Salta, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano,  apuesta fuerte por la candidatura a gobernador de Walter Wayar,  adversario del justicialista Juan Manuel Urtubey. Hace pocos  días estuvo, incluso, en el cierre de su campaña electoral en la  provincia.

   "Para gobernar una provincia tan hermosa como Salta no hace falta ni basta una cara bonita", lanzó Moyano desde el escenario junto a Wayar y su compañero Jorge Guaymás, para que no quedaran dudas del destinatario de su mensaje. Moyano llegó acompañado de una importante comitiva de gremialistas y también hubo fuerte presencia de barras de camioneros.

Rebeldía radical

   Como parte de su intensa campaña para ubicarse en la vidriera de candidatos presidenciales, el radical Ernesto Sanz abrió un blog en internet para comentar anécdotas y sentar postura sobre temas de actualidad con tono descontracturado.

   Sin embargo, el senador sorprendió al relatar un episodio de  su juventud, que generó algo de vergüenza ajena entre sus correligionarios. Fue al recordar su "primer acto de rebeldía", cuando tenía 18 años, en 1975, antesala del golpe de Estado.

   Según contó Sanz, en esa época entró a trabajar al Banco Hipotecario en San Rafael y el gerente era "un cascarrabias" que le tenía "pica" porque su papá era el abogado del banco.

   "A media mañana cortábamos el trabajo para tomar un café con leche, tan feo que sólo podían pasarlo los empleados que tenían  el estómago acostumbrado. Cuando vio que yo no lo tomaba y  encima me llevaba una gaseosa me impidió salir al kiosco a  buscar la Coca. Lo que nunca supo el gerente es que me llevaba  la gaseosa desde casa y me la tomaba cuando él se iba a buscar  su café con leche", relató orgulloso su aventura.

¿Giorgi vice?

   La pulseada en el kirchnerismo porteño no es sólo por el candidato a jefe de Gobierno, sino también por el nombre y el "perfil" de los eventuales vices. Además del sindicalista Alejandro Amor, se sumó la actriz Florencia Peña, a pesar de que no tiene experiencia en gestión, y el legislador Juan Cabandié.

   Sin embargo, quien comenzó a ser mencionada con fuerza es la ministra de Industria, Débora Giorgi, quien ya trabaja cerca de Amado Boudou. Según se comenta, la propia presidenta Cristina Kirchner le habría dado el OK y las encuestas ya empezaron a sondear su imagen entre los porteños.

Fuente NA

Redacción de Tribuna de Periodistas