La mayoría de los chicos que se conecta a Internet ingresan a Facebook antes que a ninguna otra página de la web. Según un reciente estudio, el 40% de los preadolescentes europeos (entre 9 y 12 años) está presente en esa red social. El porcentaje aumenta hasta el 80% cuando se trata de chicos entre 13 y 16 años. Las cifras son alarmantes si se tiene en cuenta que la mayoría de estos adolescentes no saben cómo gestionar las herramientas de privacidad; sin embargo, esto a ellos pareciera no preocuparles.

La gran mayoría de estos jóvenes desconoce, al igual que sus padres, que las políticas de privacidad aceptadas para poder crear un perfil en esa red social, expresan claramente que los menores de 13 años no pueden tener un perfil en Facebook. Esta red social elimina cada día 20.000 perfiles de menores de 13 años, la mayoría creados por sus padres. Sin embargo esto se sortea fácilmente mintiendo en la fecha de nacimiento al momento de registrarse.

El concepto de privacidad ha sufrido muchos cambios a través de los años, siendo que en la actualidad la facilidad para acceder a los datos personales de una persona resulta inversamente proporcional a la reserva de la privacidad, creando así un escenario ideal para quienes utilizan Facebook poder acceder a la intimidad de menores de edad. Fotos, contactos, dirección de correo y hasta teléfonos están a la vista de todos.

El exceso de confianza que tienen los adolescentes gracias al papel de “expertos tecnológicos” que supieron ganarse en su propio hogar —ya que en general son los que más conocen sobre la web entre los adultos de su familia—, les da una sensación de autoconfianza que mucha veces no es tal. La denominada “brecha digital” entre los nativos digitales y los que vieron el arribo de la tecnología, prohíbe un buen asesoramiento por parte de los padres a sus hijos.

No es común para los chicos de hoy pensar en los riesgos o amenazas contra la privacidad, y las consecuencias en su propia seguridad que puede ocasionar la exposición deliberada de sus datos personales. Esto, es oportuno recordarlo, es aprovechado especialmente por abusadores y corruptores de menores.

Cyberbulling, sextorsión y grooming

La accesibilidad de los datos personales de chicos indefensos e inexpertos puede llevar a un tipo de acoso conocido como “cyberbulling”. Bulling en inglés significa “acoso”, por lo que se trataría de una versión tecnológica del conocido asedio. El cyberbulling supone el acoso entre iguales, por ejemplo el usar fotografías de un compañero para burlarse en el colegio u otro medio.

Otro término relacionado con el acoso en la era tecnológica es el de “sextorsión” y se refiere a cuando videos o fotografías con contenido sexual caen en manos extorsivas para chantajear a la víctima amenazando con su publicación.

También aparece el “grooming”, se trata de las estrategias que tiene un adulto para ganarse la confianza del menor con el solo fin de obtener consentimientos de índole sexual. Tanto la sextorsión como el grooming están muy relacionados, ya que cuando se publica a la vista de todos videos o fotos sexualmente explícitas se capta la atención de pederastas que muchas veces hostigan a los menores con pedido de más material, o bien animan a los pedófilos a acercarse a sus víctimas hasta llegar incluso al contacto físico. Muchos de quienes practican el grooming creen que mantienen una relación “romántica y consentida” con los menores a los que seducen. 

Según estadísticas realizadas en países como Estados Unidos, México, España, Béliga e Inglaterra el 60% de las víctimas de grooming son menores de 15 años.

Los acosadores se presentan de dos maneras, ya sea que con su identidad real traten de acercarse al menor para entablar una relación de confianza con él (más presente en el grooming) o falsear su identidad asimilándola más a la de la víctima con el objetivo de acercarse para luego chanteajearla (más presente en la sextorisión y no pretende conocer en persona al menor en todos los casos).

La siguiente información fue publicada por el diario El País de España luego de la denuncia del padre de una chica de 14 años:

LucySoto: Ola perdona si te he agregado.

Bea: Ola.

LucySoto: Es q tengo algo importante q decirte.

Bea: A mi? k?

LucySoto: Te he cambiado tu contraseña y pregunta secreta [necesarias para activar la cuenta de Messenger] si cierras tu msn no podras abrirlo.

LucySoto: Te he robado tu msn te lo devolveré. Solo quiero q me hagas un favor.

LucySoto: Contesta o me meto en tu msn.

Bea: Oyeee komo sabes mi clave?

LucySoto: Tu pregunta secreta era muy facil.

LucySoto: Me podrias hacer el favor que te pedi?

Bea: K favor era?

LucySoto: Conoces a una Rosita?

Bea: Si k la conozco

LucySoto: A ella tambien le hice lo mismo hace 2 semanas y le devolvi su msn porque ella me hiso un favor.

Bea: K favor era?

LucySoto: Primero quiero conocer con quien hablo.

LucySoto: Me llamo lucy y tengo 14 años tu?

LucySoto: Date prisa q me meto en tu msn y no hables con nadie.

Bea: Bea.

LucySoto: Soy de argentina tu?

Bea: España.

Bea: X favor me puedes devolver el msn.

LucySoto: Primero ponte la cam pa conocerte ok?

Bea: Ok.

LucySoto: No te veo bien.

LucySoto: Acomodala.

Bea: Aora?

LucySoto: Ok te pedire lo mismo q a tu amiga.

LucySoto: Primero quiero q sepas q soy les [lesbiana] no te molesta?

Bea: Yo soy bi.

LucySoto: Preguntale a tu amiga lo q le pedi y luego me dices si puedes hacerlo ok. 

LucySoto: Pero date prisa.

Bea: Me vas a devolver el msn?

LucySoto: Si.

Bea: Seguro.

LucySoto: A tu amiga se lo devolvi.

LucySoto: Tengo un minuto date prisa.

Bea: Tengo k ensenyarte las tetas no?

LucySoto: Si.

LucySoto: Las dos.

 Bea: Ya ta no?

LucySoto: Ok.

Bea: Me devuelves el msn xfavor?

“Lucy Soto” resultó ser un peruano de 32 años que terminó detenido luego de la denuncia de esta joven. El acosador utilizaba un video en el que se veía a una menor escribiendo ante la máquina como si estuviese delante la webcam con el objetivo de dar realismo a su personaje. La policía descubrió que en su computadora almacenaba 741 direcciones de correo electrónico con sus respectivas contraseñas, de chicas entre 8 y 14 años, organizadas por nacionalidad.

Estadísticas y prevención

El 30% de los adolescentes conectados a la red han sufrido algún tipo de acoso. Según datos recientes, un 15% de los adolescentes que utilizan Internet han sufrido el reenvío de su material sin permiso, un 13% han recibido mensajes amenazantes y un 6% han sufrido que se publiquen fotografías comprometedoras sin su permiso.

Sin embargo, la mayoría de las veces no se efectúa ninguna denuncia; los posibles factores son principalmente tres:

1) Miedo a que las amenazas de los abusadores se tornen reales (las mismas van desde publicar el contenido que el menor tiene en su computadora, como fotos o contraseñas de su correo, hasta amenazas de muerte a su familia).

2) Pretender que pueden manejar la situación por su cuenta.

3) Creer que nada puede hacerse al respecto.

Como quien aprende un idioma nuevo, nadie nace conociendo el concepto de la seguridad de datos y de privacidad. Por ello, hay que comenzar a alertar los jóvenes desde bien chicos.

Hace no muchos años, se aconsejaba a los menores a no hablar con desconocidos: luego del estudio de varios casos, la prevención partió de la premisa de que la mayoría de los abusos sexuales son perpetrados por adultos dentro del círculo íntimo del menor. Todo esto ha cambiado sobremanera.

No es necesario para el acosador entrar en una situación de confianza con el menor para lograr su objetivo. No es suficiente saber dónde y con quién están los chicos para tener registro de su situación; no basta que se queden en casa para pensar que estar protegidos. Solos en su habitación y con una computadora o celular pueden estar siendo víctimas de acoso sexual, o algún pedófilo se puede estar beneficiando del contenido que diariamente publica el menor en las redes sociales mientras sus padres están a metros de distancia.

Todo esto sin duda ha generado preocupación y la implementación de distintos filtros y consejos por parte de Facebook —incluso por parte de las compañías telefónicas— para poder denunciar esta situación con más facilidad.

A mediados del año pasado, esta red social implementó el uso del “botón de pánico” para proteger a los menores de edad luego de dos años de negociación con padres y 44 jefes de policía de Gran Bretaña quienes pidieron crear una aplicación para Facebook en la que los niños y adolescentes que se sientan acosados por otro usuario puedan hacer uso de esa herramienta y rápidamente notificar la situación tanto a los responsables de esa red social como a los de CEOP, la agencia británica encargada de la persecución de delitos de abusos contra menores en Internet.

Recientemente Facebook ha anunciado el lanzamiento de nuevas herramientas para aumentar la seguridad en la red social, se trata del Centro Familiar de Seguridad, un espacio pensado para combatir prácticas como el ciberbullying enseñar tanto a padres como a adolescentes a cómo proteger y configurar su perfil en esa red social.

Pero el filtro más poderoso sigue siendo la prevención. No basta el slogan de “no hables con extraños” ya que los chicos suelen aspirar a tener la mayor cantidad de amigos en Facebook hasta el punto de aceptar solicitudes de amistad de personas que no conocen. A esto debe sumarse que la mayoría de los adolescentes tiene su perfil configurado en “Todos”, lo que implica mostrar la totalidad de los contenidos y datos personales a cualquiera que desee verlo, sin necesidad de ser admitido como amigo y muchas veces sin el requisito de tener una cuenta en esa red social. Hay que recordar que se trata del más grande catálogo para pedófilos del mundo.

Pero no solo se trata de restringir el perfil, sino del correcto comportamiento en esa red social. “No publiques fotos que no quisieras que tus padres vean”, dice una campaña española contra el avance de la pornografía infantil y la pederastia. No es necesario ser un experto en nuevas tecnologías para prevenir el acoso o el abuso, basta con plantear el concepto de seguridad y privacidad tal como lo conocemos y concientizar sobre los riesgos al exponer datos personales.

En caso de ser víctima de cyberbullin, sextorsión o grooming, el Observatorio de la Seguridad de la Información del Instituto Nacional de Tecnología de la Comunicación de España ha publicado una guía bastante útil. Uno de los consejos es jamás ceder ante la presión o el chantaje, no publicar contenido que pueda facilitar el grooming y siempre recurrir a un adulto.

Lamentablemente, en nuestro país no se ha ahondado sobre este tipo de prevención. Por caso, en 2010 el Ministerio de Educación de la Nación publicó un cuadernillo el cual puede consultarse on line, luego de que se conociera una estadística que asegura que “el 95% de los chicos admite que en la Web no hay riesgos, el 90% se siente inmune frente a lo que pueda encontrar, el 75% cree en todo lo que dice la Red, el 60% supone que sólo amigos ven su página personal y 90% admite que en su casa no hay reglas de uso”.

El manual está bastante desactualizado, brinda contenido inocuo y carece de significancia efectiva, por lo que la prevención y el diálogo con los padres sigue siendo la mejor guía posible ante una amenaza en ascenso y permitida por sus propias víctimas.

Eliana Toro
Twitter: @toroeliana