El crimen de Solange Grabenheimer podría haber tenido un móvil de índole pasional o sexual, según se desprende de la jornada en la que declararon la madre de la víctima y un perito forense.
En el juicio declaró la madre de la víctima, quien dijo que Lucila Frend —la amiga de su hija que está siendo juzgada como responsable del crimen—, "tal vez lo hizo por envidia (matarla), celos o porque quería una relación que mi hija no correspondió".
"La principal hipótesis es algún tipo de celos o envidia con respecto a Sol. Celos, ya sea por problemas con el ex novio de Lucila o porque estaba obsesionada con Sol y quería algún tipo de relación diferente y Sol no", expresó la madre de la víctima, Patricia Lamblot.
No obstante, aclaró que antes de irse a vivir juntas, la relación entre Solange y Lucila "era perfecta".
Indicó que cuando fueron a convivir la relación se deterioró porque la amiga de su hija "la invadía, le usaba todas las cosas y era muy desordenada".
Durante la jornada del juicio oral, el médico legista Luis Kvitko dijo que la víctima no llegó a defenderse de su asesino porque primero la asfixió tapándole con una mano la boca y la nariz, y finalmente la apuñaló en el cuello.
"Prima facie uno pensaría que podría tratarse de un homicidio con connotaciones pasionales o sexuales", agregó ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro.
Otro de los datos que complicó un poco más a Lucila fue el horario en que mataron a Solange, dado que a su entender el crimen se habría cometido a la 1:00 de la madrugada del 10 de enero de 2007.
"No hay ninguna duda de que este cadáver tenía veinticuatro horas de muerto", dijo el forense, perito de parte de la querella, lo que indicaría que Lucila estaba en la vivienda que compartía con la víctima, en la localidad bonaerense de Florida, partido de Vicente López.
Lo que explicó Kvitko es que todos los médicos coinciden en que la causa de la muerte fue "un shock hipovolémico" por la hemorragia que le causaron las cuatro puñaladas que recibió Solange en el cuello.
Por otra parte, y debido a que fue denunciado por amenazas por parte de la defensa de Lucila, Roberto Grabenheimer, padre de la víctima, fue echado de la sala de audiencias por el presidente del tribunal.
(Fuente NA)
Equipo de Actualidad de Tribuna de Periodistas