En medio de un período de 30 días en el que se pueden acumular malas noticias para los planes políticos del Gobierno nacional, comienzan a verificarse tanto los límites que la ciudadanía impone al oficialismo, aunque también los que muestra la oposición.
El amplio triunfo en la capital por parte de Mauricio Macri revela que los porteños plantean, como lo han hecho en casi todos los comicios provinciales hasta el momento, la idea de la continuidad.
El PRO registra así un nuevo respaldo para ser protagonista en la política porteña y, por lo tanto, para tener una voz en los temas nacionales durante los próximos cuatro años.
Con una campaña estudiada hasta sus más ínfimos detalles, centralizada y más que ordenada, Mauricio Macri se presentó ante los capitalinos como la única opción de gobierno viable y obtuvo un enorme respaldo.
Al ex presidente de Boca Juniors le resultó mucho más simple administrar políticamente una fuerza local que lo complejo que —fue evidente— le resultó a Daniel Filmus liderar un Frente para la Victoria porteño inmerso en múltiples tensiones.
Es que el kirchnerismo incluye la voz de la Casa Rosada, de organizaciones políticas, sociales, estudiantiles, gremiales, así como de partidos que adhieren a sus fórmulas "por fuera", lo que genera roces y a veces mensajes cruzados de cara a la ciudadanía.
Lo ocurrido con las declaraciones de un "antimacrista" como Fito Páez tras los comicios es parte de esa situación: los variopintos aliados y mensajes cruzados pueden significar un perjuicio en una campaña local.
Además, no siempre lo que funciona como una propuesta a nivel nacional tiene anclaje entre los porteños.
Por ejemplo, la idea de no represión de la protesta social no le impidió al kirchnerismo gobernar ocho años el país e incluso le evitó varios dolores de cabeza, pero en varias ocasiones eso chocó con el ánimo de una gran cantidad de porteños.
A la vez, si bien difunde la imagen de un kirchnerismo derrotado, la victoria del PRO en la capital pone en blanco sobre negro los límites de la oposición.
Así, un candidato con la marca del triunfador, como Macri, no puede decirle a los porteños ni al resto de los argentinos a quién va a votar en las internas abiertas nacionales del mes que viene.
El PRO señaló que —una vez consagrado en el balotaje o aún antes, si Filmus decide no competir— realizará una "consulta" con todos los candidatos presidenciales.
María Eugenia Vidal, compañera de fórmula de Macri, no descartó incluso votar por Cristina Kirchner si aporta "una propuesta superadora para los porteños".
La declaración, aún en plena campaña electoral, no hace sino revelar que la Presidenta mantiene todavía un "blindaje" en la consideración pública.
Habrá que ver en qué medida el Gobierno nacional continúa adelante con sus planes tal cual estaban pautados y cómo asimila algunas "malas noticias"
Restan ahora los resultados electorales de Santa Fe, provincia que visitará la presidenta Cristina Kirchner el próximo martes, en una señal de respaldo a Agustín Rossi, y de Córdoba, antes de las internas abiertas de agosto.
La capacidad del Gobierno de actuar frente a resultados dispares, así como de mantener unido y concentrado al Frente para la Victoria en todo el país será clave para los inéditos comicios nacionales del mes próximo y también de cara a octubre.
Nicolás Tereschuk
NA