El tren electoral sigue recorriendo el país. El próximo domingo siete de agosto es la fecha programada para que en Córdoba se desarrollen las elecciones donde los ciudadanos de dicha provincia podrán elegir a las próximas autoridades que sucederán a Juan Schiaretti en la gobernación.
Esta provincia representa el segundo distrito electoral en el padrón nacional (votarán 2.499.000 electores). La influencia que estas elecciones podrían generar tan solo una semana de la realización de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias es muy alta, y el nivel del mensaje de las urnas no sería un dato menor con respecto a la proyección que tienen la mayoría de los principales precandidatos a la presidencia de la nación. La referencia de los resultados es de lectura nacional indispensable.
Los principales candidatos a gobernar esta provincia tan importante a nivel nacional son José Manuel De La Sota (Unión por Córdoba), Luis Juez (Frente Cívico) y Oscar Aguad (Unión Cívica Radical). El ex gobernador De La Sota intentará acceder por tercera vez al poder ejecutivo provincial, ya que gobernó en los períodos 1999-2003 y 2003-2007. El ex intendente de la capital cordobesa y actual senador Juez intentará por segunda vez llegar al despacho de la gobernación (ya había sido candidato en el año 2007) luego de haber perdido en una muy polémica definición con el actual gobernador Schiaretti. El diputado Aguad también hará su segundo intento, luego de haber sido derrotado por primera vez en los comicios del año 2003 por el mismo De La Sota.
Juez y Aguad son figuras que vienen en ascenso dentro del universo político cordobés. Ambos realizaron una buena elección en las legislativas del junio de 2009, donde Juez fue electo senador junto a Norma Morandini —hoy candidata a vicepresidente de Hermes Binner— por el 30,65 % de los votos, accediendo a los dos escaños que correspondían a su fuerza por la mayoría y Aguad logró la reelección a su banca como diputado al conseguir el 29,03% de los sufragios, siendo el candidato más votado en la misma competencia hacia la Cámara Baja nacional. Juez también es recordado por su destacada aparición mediática en las elecciones del año 2007 donde definió voto a voto con el gobernador Schiaretti, quién quedaría como primer mandatario de la provincia. El ajustadísimo triunfo del actual gobernador sobre Juez despertó sospechas en el derrotado, quien con su destacada verborragia no se cansó de acusar al vencedor por practicar fraude en el escrutinio. El diputado radical, por su parte, logró un triunfo sin sobresaltos en las internas abiertas que su partido organizó en la provincia para ser confirmado como candidato al cargo.
El caso del ex gobernador De La Sota fue mucho más complejo. Luego de mantener escaso perfil público durante el actual mandato de Schiaretti, oficializó su candidatura en un clima de muchas idas y venidas con la Casa Rosada. La figura principal del peronismo cordobés había tenido un fuerte cruce con el kirchnerismo cuando recibió la orden de ubicar a un dirigente del riñón "cristinista" como compañero de fórmula (el intendente de la localidad de Leones, Fabián Francioni). El pleito terminó con De La Sota rechazando la "sugerencia" del kirchnerismo y ubicando a su propia candidata, Alicia Pregno. Pero el negocio no fue completo. Las intenciones del oficialismo cordobés por intentar adherir su lista de diputados a la boleta presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, se esfumaron cuando el apoderado del Frente Para La Victoria, el diputado Jorge Landau envió una misiva al juez del tribunal electoral cordobés Ricardo Bustos Fierro, exigiendo que solamente la lista del kirchnerismo local podría llevar a la boleta de la presidente junto a la suya. El juez hizo lugar al pedido, y pese a la "derrota judicial" de las filas de Unión por Córdoba, De La Sota no bajó su lista de diputados.
Algunos medios de prensa aseguran que las negociaciones entre las filas de Unión por Córdoba y el kirchnerismo no están del todo terminadas y que finalmente tarde o temprano el candidato del oficialismo cordobés bajará su lista de diputados a cambio de recibir apoyo del kirchnerismo. Mientras tanto, el ex gobernador sigue criticando al gobierno nacional pero exhibe gestos de ambigüedad a la hora de definir su posición para las primarias del 14 de agosto. Su imagen no sólo ha despertado polémica contra el kirchnerismo, en las últimas horas, se produjo un cruce de declaraciones entre importantes dirigentes del PRO. Luego de la aparición pública de la diputada Gabriela Michetti junto al candidato radical Aguad, Cristian Ritondo (legislador porteño) y Diego Santilli (ministro de Espacio Público macrista), salieron a aclarar que el apoyo "oficial" del PRO en esa provincia es para la candidatura de José Manuel De La Sota. Todo esto tras un escenario de "libertad de acción" impulsado por el mismo Macri.
Es importante destacar que la diferencia de esta elección se marcará entre los candidatos que sepan pelear tanto los votos del interior de la provincia como en los grandes centros urbanos. En el interior, el kirchnerismo tiene muy mala imagen. Esto fue capitalizado en la elección anterior por el radicalismo, quien supo captar muchos votos en esa región luego de haber quedado muy sensibilizada por el conflicto con el sector rural por la resolución 125. En dicha elección, el radicalismo logró ubicar la mayoría de la lista legislativa en el Congreso nacional por el buen desempeño que tuvo en el interior de la provincia (en la mayoría de los departamentos no bajó del 30%), sacando importantes diferencias en Río primero (43,9%) y en Sobremonte (40%). Diferente es la cuestión en los principales centros urbanos, donde Juez sentó una base importante de votos y le permitió marcar la diferencia para acceder al senado. Logró sumar el 38,7% en Córdoba (capital), 35% en Colón y 33,9% en Punilla, ubicados a sus alrededores.
Pero el gran problema que se presenta ahora para Juez es que el intendente de la capital cruzó desde sus filas hacia el kirchnerismo, y esto puede implicarle una gran pérdida de apoyo. De La Sota intentará mantener en el poder a Unión por Córdoba, después de que dicha fuerza no hizo una buena elección en el año 2009 (no pudo ubicar senadores nacionales propios y salió tercera en cantidad de votos recibidos para diputados nacionales).
Además de la renovación del Poder Ejecutivo, se elegirán 70 legisladores provinciales y tres tribunos de cuentas. Otra de las grandes novedades para los ciudadanos que habitan la provincia es que podrán votar con el modelo de boleta única, utilizando el mismo sistema implementado en las elecciones santafecinas.
También se espera la presencia de los precandidatos presidenciales que son representados en esta elección. Alfonsín seguramente estará en el búnker de Aguad esperando un gran triunfo radical que pudiera sumar para su imagen a nivel nacional y a la vez, devolver a su fuerza a la gestión provincial después de 21 años. Binner hará acto de presencia junto a Juez, esperando festejar un triunfo de su par cordobés para sumarle al frente progresista otra administración por fuera de Santa Fe. Para el gobernador santafecino no sería poca cosa hacer cabeza de playa en un territorio tan amplio como la provincia mediterránea, y mucho menos una semana antes de las primarias.
La gran incógnita estará puesta dentro del búnker de Unión por Córdoba: ¿el kirchnerismo enviará allí a algún funcionario nacional en caso de un eventual triunfo de De La Sota? Las urnas serán las encargadas de develar ese gran misterio.
Jonatan Brunetti
Política Wi-Fi