El hecho de que no aparezca en público no significa que no esté moviendo los hilos desde algún lugar del poder. Hablamos de Cristóbal López, "socio" del kirchnerismo y amo y señor de los juegos de azar en la Argentina. 

     Conocido como el Yabrán del kirchnerismo, el todopoderoso empresario sufrió un duro revés en las últimas horas, luego de que la Cámara Federal porteña reabriera un expediente contra él y contra Lotería Nacional, por supuestas irregularidades en la confección de los pliegos de una licitación multimillonaria correspondiente al año 2009.

     Según publicó Clarín, se trata de la concesión del servicio de capturas de apuestas en la Ciudad de Buenos Aires que finalmente ganó Casino Buenos Aires S.A., socia de López en la sala flotante de Puerto Madero. La causa había sido archivada por el juez Norberto Oyarbide pero ahora el Tribunal superior dio vuelta ese fallo y ordenó seguir investigando.

     "La compulsa fue compleja desde el comienzo porque una de las competidoras, Gtech Foreign Holding —un gigante internacional en tecnología del juego y las apuestas— se presentó ante el fuero Contencioso Administrativo denunciando que los requisitos para participar estaban direccionados hacia López , un empresario que multiplicó sus negocios durante las gestiones kirchneristas. Aquella demanda realizada en 2009, cuando Lotería Nacional abrió la licitación, consiguió un primer fallo favorable porque la jueza Susana Córdoba suspendió la primera apertura de los sobres del concurso", refierre el matutino.

     Voceros del empresario patagónico respondieron a Clarín que ellos no se presentaron finalmente a la compulsa en una decisión tomada la noche anterior al cierre de las ofertas. Habían comprado los pliegos en sociedad con un grupo griego a través e la firma TecnoAcción. 

     "La magistrada le dio la razón a los argumentos de la empresa que sostenía que a pesar de que Lotería le había permitido a Gtech comprar los pliegos —que costaban $ 250 mil—, una modificación posterior del mecanismo sólo dejaba en la competencia a las compañías argentinas. Además, los denunciantes aseguraban que se había dado una ponderación llamativa y arbitraria para analizar las ofertas: el sobre en el que los interesados presentaban la capacidad de la empresa calificaba en un 80% por encima del escueto 20% con que se valoraba el sobre del precio ofertado", avanza Clarín. 

     Hay que recordar que, como el proceso siguió avanzando, Gtech también apeló a la justicia penal y se abrió un expediente —que unificó dos denuncias— en el juez Oyarbide. Esa causa fue archivada el 11 de agosto pasado.

     Prosigue el diario: "Con ese panorama, los abogados de la multinacional, Mariano Fragueiro Frías y Diego Álvarez recurrieron a la Cámara pidiendo que se reabriera la causa y que ellos se convirtieran en querellantes. En este caso los jueces Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah —en un voto con disidencias— le dieron la razón: 'Es dirimente destacar que en las denuncias realizadas por la querella sobre las supuestas maniobras delictivas acaecidas en el marco del concurso 4/09, se mencionaron y desarrollaron circunstancias fácticas que no habían sido objeto de evaluación en el sumario, en particular, todo lo relativo al precio ofertado por el grupo económico finalmente adjudicado (…)'. Según Gtech, el 13 de junio pasado comenzó a producirse un millonario perjuicio patrimonial para el Estado nacional debido a que comenzaban a prestarse los servicios de la ganadora, Casino Buenos Aires S.A., dependiente de Cirsa, la española que tiene la sala de Puerto Madero en sociedad con López."

     Para entender la magnitud de lo aquí revelado, baste recordar que este negocio mueve en Capital unos $1.200 millones anuales y genera ganancias para los concesionarios por 84 millones.

Equipo de Actualidad de Tribuna de Periodistas