Pasado el primer momento del impacto por lo que pareció un masivo respaldo del campo a Cristina Fernández de Kirchner, un análisis más profundo permite ver diferencias entre el voto del productor agropecuario directo del indirecto emitido por los pueblos rurales.
En ese sentido se quebró la unidad que tenían ambos, explicó a Noticias Argentinas, Juan Carlos Tejada, cuya consultora Sondeo-Jefferson Davis realiza estudios sistemáticos del campo.
"Partamos de la base que son 70 mil productores agropecuarios de soja en la Argentina, son muy pocos en términos de voto", sostuvo el consultor.
Según Tejada, las últimas consultas que realizó en Pergamino (zona núcleo productiva) revelaron que existe un discurso crítico hacia el Gobierno por parte de los productores agropecuarios por la intervención al trigo y al maíz que no pueden vender, los monopolios, el precio de la leche cruda y la importación de carne porcina, entre otros reclamos.
Sin embargo, cierta bonanza por los precios de los commodities altos lograron licuar la presión de las retenciones y los productores saben que van a estar mejor que el resto de la economía, pero su voto es opositor al Gobierno aún cuando en términos de volumen no pese.
En los pueblos que viven del campo el entendimiento que había con el productor se rompió y votaron por la continuidad de la oleada de compras tecnológicas, informáticas y de ropa que pueden hacer porque la situación ha mejorado gracias justamente a la actividad agropecuaria.
La Mesa de Enlace y muchos hombres de campo que se lanzaron al ruedo político apostaron a lo que denominaron el "interior profundo" que es esa población que vive del agro y que no les respondió.
Un caso es el de Mario Llambías, uno de los dirigentes con mayor predicamento, que abandonó unos meses antes la conducción de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) para hacer campaña para diputado nacional en primer término por la Coalición Cívica, en la provincia de Buenos Aires.
Apenas superó las cifras de Elisa Carrió y quedó con un 3,5 por ciento sin notarse, siquiera en sus pagos de General Belgrano, un corte de boletas a su favor.
En diálogo con NA, Ricardo Buryaile, candidato por la UCR en Formosa y agro diputado nacional (ex vice de CRA) se preguntó "¿de cuántos productores agropecuarios directos estamos hablando en el país?".
En la Mesa de Enlace los análisis difieren. Para Carlos Garetto, titular de Coninagro, "la ruralidad se ha desperdigado en el voto de la oposición. Y hubo un voto castigo a la oposición que no ha sabido consolidarse". "No significa que los reclamos del campo estén resueltos", dijo.
En cambio, el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, admitió esta mañana que la Mesa de Enlace "ha recibido un cachetazo".
También reconoció que las entidades del agro quedaron "vinculadas a una opción de votar en contra" de la Presidenta.
A su vez, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, dijo que "la opinión de la sociedad es sumamente respetable".
"Existe una aprobación muy digna de tener en cuenta a la gestión de la Presidenta. Eso nos obliga a una reflexión profunda ante el discurso tan crítico que hemos tenido", admitió.
Sin embargo subrayó "el voto del campo continúa siendo un voto opositor".
Matilde Fierro
NA