En medio de la polémica por la gestión de la empresa, el titular de Aerolíneas Argentinas (AA), Mariano Recalde, fue recibido hoy en la Casa Rosada por el secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina, quien destacó que los "logros" de la compañía tras su estatización "son un orgullo para todos los argentinos".
La excusa del encuentro fue presentar los detalles de la nueva estrategia comunicacional de la empresa para 2012, pero sirvió para que el Gobierno diera un claro respaldo al titular de AA, luego de los fuertes cuestionamientos que recibió de parte de los pilotos de la empresa que denunciaron que la compañía opera con una política de "sobreventa de pasajes", debido a una "pésima gestión gerencial".
Las imágenes del encuentro fueron difundidas ante los periodistas que cubren la actividad de la Casa Rosada y luego se entregó un comunicado en el que se informó que Abal Medina alentó a Recalde a "seguir adelante" con su tarea al frente de AA "a pesar de aquellos que se dedican a poner palos en la rueda".
"Si no hubiéramos tomado la decisión de recuperar la línea de bandera, hoy la Argentina estaría desconectada", señaló el secretario de Comunicación al citar una frase de Cristina Kirchner.
De la reunión, en la que participaron también el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, y los subsecretarios de Comunicación Pública, Lucas Nejamkis, y de Comunicación Estratégica, Facundo Nejamkis, se presentó el nuevo plan de comunicación de la firma, cuyo lema es "En 2 años hemos construido una nueva Aerolíneas Argentinas".
"En estos dos años de gestión pública y gracias a la significativa inversión realizada, se ha logrado recuperar destinos (...), se modernizó la flota de aviones (...) además del regreso como miembro pleno de IATA", destacó, por su parte, Recalde.
En tanto, la dura puja abierta entre directivos de AA y el gremio de los pilotos APLA, que incluyó acusaciones mutuas, llegó al Congreso, ya que la Comisión Bicameral de Seguimiento de Privatizaciones citó al titular de la empresa, al secretario deTransporte y al jefe del sindicato.
Por ahora, las partes, incluyendo al titular del gremio APLA, Jorge Pérez Tamayo, fueron convocados a la Comisión para el 29 de noviembre próximo, a las 15:30, según informó el titular de ese órgano, el diputado radical, Rubén Lanceta.
"No es la primera vez que la Comisión que presido pide explicaciones a funcionarios del Poder Ejecutivo. En numerosas oportunidades hemos requerido información que no nos ha sido contestada", indicó.
Lejos de aplacarse los ánimos, Schiavi, Recalde y Pérez Tamayo volvieron a cruzarse acusaciones mutuas y desde la secretaría de Transporte aseguraron que los pilotos que se quejan son "los que más cobran y menos vuelan".
Schiavi afirmó que quienes apoyan los reclamos de Pérez Tamayo "son pilotos que vuelan una sola vez por mes y ganan entre 8.000 y 10.000 dólares mensuales".
El funcionario sostuvo que las declaraciones de Pérez Tamayo "duelen más que sorprenden", y consideró que "no es cuestión de enviar cartas, hay que trabajar".
"Hay dos tipos de pilotos: los que trabajan muchísimo, y otros que sostienen una cosa ridícula como la de querer que se siga volando con los Jumbos", consideró.
Dijo que "hay que cuidar los servicios de la gente, no se pueden atender los caprichos de un grupo de pilotos que quiere tener una situación de privilegio a perpetuidad".
Mediante una carta difundida públicamente, el titular de APLA expresó su "profunda preocupación por el presente y el futuro" de Aerolíneas Argentinas como resultado de "ciertas decisiones" que a su entender "ponen en riesgo la viabilidad" de la empresa.
Por su parte, Pérez Tamayo señaló que la gestión al frente de Aerolíneas "no ha hecho nada para recuperar los destinos internacionales perdidos", entre los que mencionó a Madrid, Los Ángeles, Nueva York, París y Londres.
Criticó la decisión de la compañía de retirar tres Boeing Jumbo, y aseguró que "los aviones que van a traer en reemplazo del 747 son de más de 15 años, pintados a nuevo, que superan los siete mil ciclos".
En rigor, la medida del Gobierno, que para el gremio es una decisión que pretende ser aleccionadora por las quejas del sindicato, implicaría que 70 pilotos que conducen exclusivamente esos Boeing 747-400 deberán readaptarse a otros modelos.
"Todos los aviones que vienen no son nuevos sino alquilados y el hecho de eliminar una cantidad de plazas preocupa por el estado económico de la empresa", afirmó Pérez Tamayo.
NA