A 10 años del estallido del 20 de diciembre de 2001, Tiempo Argentino decidió realizarle una entrevista al líder de La Cámpora y flamante diputado nacional, Andrés “Cuervo” Larroque.
La entrevista, publicada ayer y titulada "Yo era kirchnerista sin saberlo", fue efectuada nada más y nada menos que por el propio vicedirector de ese diario oficialista, Gustavo Cirelli.
“¿En aquel pasado casi insurreccionalista de 2001 imaginabas este presente de diputado, una década más tarde?”, le preguntó Cirelli.
“No sé, no de esta manera. En 2001, un diputado era sinónimo de traidor a la Patria. No todos, pero casi. Se salvaban Cristina y Alicia Castro.”
La charla con el secretario General de la agrupación siguió entre anécdotas para luego pasar a comparar la llegada de Néstor Kirchner al poder, con “la Tierra Prometida” misma.
“¿En 2003 ya eras kirchnerista?”, se le preguntó.
“Yo acompaño desde el 25 de mayo de 2003, cuando escucho el discurso de asunción de Néstor.” Respondió Larroque.
“¿Fue un paso casi natural?”
“Y, podría decir que yo era kirchnerista sin saberlo. Era medio loco, pero cuando llega Néstor, para nosotros fue como haber llegado a la Tierra Prometida, porque sin duda fue eso.”
La querer tener la opinión del diputado sobre el ingreso de jóvenes a la militancia, Larroque respondió: “Estos pibes de ahora llevan el kirchnerismo en su ADN. Sin vicios, sin lógica de la derrota, sin culpas. No discuten ni a Néstor ni a Cristina. La ven a Cristina como a una madre, como a una conductora. Ella genera amor.”
¿No será mucho?
José María González