Partidos políticos, organizaciones no gubernamentales y legisladores se han pronunciado contra el incremento de tarifas de subterráneos y premetro.
Sin lugar a dudas, la decisión del Gobierno de
Es positiva, entonces, la reacción social contra este intempestivo, inconsulto y excesivo aumento tarifario. Ahora bien, para quienes defendemos las instituciones sin importar quien gobierne, resulta curioso ver a legisladores y dirigentes kirchneristas, o aliados al kirchnerismo, remarcando la necesidad de respetar
Sí, los mismos que negaron la libertad sindical a los empleados del subte, los mismos que omiten decir que lo que subyace en este aumento tarifario, más allá de su ilicitud, es la inflación “administrada” por Guillermo Moreno.
Los mismos que aplaudieron a Cristina cada vez que manifestó su desagrado con lo que ella denominó “justicia cautelar” o “judicialización de la política”. Cuestionó, así,
¿Ahora cuestionará la actitud de sus legisladores porteños? En definitiva, los mismos que despectivamente califican como “denunciantes compulsivos” a quienes arremetemos judicialmente contra las conductas ilícitas de los funcionarios (siempre y cuando dichos funcionarios sean nacionales) hoy son los éticos defensores de las instituciones de la Ciudad.
Ojalá les dure y adopten la misma actitud frente a cada ilícito, independientemente del sector político o distrito de donde provenga.
José Magioncalda