Ya hemos sostenido en este medio que Mauricio Macri violó la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires al suscribir un convenio que iniciaba el traspaso de subtes y ponerlo en ejecución sin la previa aprobación de
Ahora bien, al suspender el proceso de traspaso, sostuvo Macri en su carta a De Vido que "Decisiones unilaterales adoptadas por el Poder Ejecutivo nacional que resultan contrarias a compromisos asumidos, impiden objetivamente la transferencia e imponen la suspensión del proceso iniciado.
En consecuencia, corresponde que la potestad tarifaria continúe siendo ejercida por el Poder Ejecutivo Nacional" El ministro Julio De Vido, por su parte, al remitir la carta de respuesta, alude al Decreto Nº 27/2012 del Sr. Jefe de Gobierno, mediante el cual dispuso el aumento tarifario con fundamento en que “…se procedió a ratificar por parte de
En efecto, el Jefe de Gobierno porteño consideró cerrado el acuerdo sin intervención de
Ahora bien, más allá de la discusión política, la realidad es que no puede imponérsele a
Por su parte, el kirchnerismo de
Más aún, ¿qué le impide al kirchnerismo local pronunciarse en este mismo sentido? ¿Será que ya no es tan grave el impacto que produjo este aumento en el bolsillo de los trabajadores?
Y continuando con el mismo razonamiento, si Macri ya no quería hacerse cargo del subte, ¿para qué necesitaba mantener el aumento de la tarifa? Un solo decreto, antes de devolver la potestad tarifaria, hubiera bastado para llevar el pasaje a su precio anterior.
En definitiva, el gobierno nacional se ha encontrado con un hecho inédito en su dilatada trayectoria de maltrato a las instituciones.
Por primera vez, su caja se ve favorecida mediante el accionar ilícito de un adversario y casi sin apelar a ilicitudes propias. Con enemigos así, ¿quién necesita amigos?
José Lucas Magioncalda