“Lo más importante de esta visita presidencial es que la Presidenta pudo ver concretado y tocar lo que por durante tiempo había sufrido, cuando todo el mundo le decía que el crecimiento tecnológico en Tierra del Fuego era imposible”, decía hace exactamente un año un exultante Fabio Delamata, ministro de Industria de Tierra del Fuego.
Sin embargo, las restricciones a las importaciones han resultado en una realidad diferente, al igual que sus recientes declaraciones a la radio local FM Universidad: “Hemos bajado más de cuatro mil puestos de trabajo. En 2.011 terminamos con 13.695 y hoy debemos estar en 8.700 u 8.800”, precisó con cifras el funcionario, pese a que dicho Polo Tecnológico —que por ahora “ensambla” con una mano de obra 17 veces mayor a la de China— se creó justamente para lo contrario.
Y es que la política del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, avalada por la Presidenta, con respecto a restringir importaciones y equilibrar la balanza con las exportaciones, habría sido la principal causa para semejante declaración, ya que en el Polo Tecnológico de esa provincia se demanda 3.500 millones de dólares para la compra de insumos importados, principal abastecimiento de esa actividad.
Delamata trató de aclarar que se trata de empleos temporarios y contratos de tres meses, cuya inestabilidad era conocida. Sin embargo no deja de evidenciar una gran fragilidad laboral en “la provincia de la matriz económica industrial”.
“Como cualquier importador, entre octubre, noviembre y diciembre empezamos a tener un control de divisas. Ya estaba puesto en práctica totalmente en el continente y nos llegó a nosotros”, según reprodujo el diario Sur 54.
Delamata también hizo referencia al abastecimiento de combustible: “Somos demandantes de diez mil millones de lo que hace a los hidrocarburos, que es el gran problema nacional por el que está pasando el país”.
“El globo (sic) explotó porque en octubre empezaba a haber un control de los pagos al exterior, en noviembre otro, en diciembre consumimos muchísima materia prima, y en enero había que pagar. El producto estrella, que es el celular, se embarca vía Asia, vía Brasil, de donde está viniendo, y entre la carga y la producción tarda más o menos veinte días. Entonces la plata hay que ponerla rápidamente. Ese producto es emblemático: hicimos once millones en 2011, pero en enero no tenía moneda. Y en la medida que no se pagara, no podían girar más plata”, sostuvo el ministro. “Moreno dijo que los tres más grandes demandantes, que son Brightstar, New San y BHG, traigan un plan de sustitución de divisas. Sin ese plan estamos complicados”, indicó.
Las fábricas más afectadas fueron Brightstar, AT y BGH, por ser las tres principales productoras, por lo que en la actualidad quedaron solo 300 empleados fijos.
Otro éxito del modelo… y van.
Equipo de Economía de Tribuna de Periodistas