Cuando se cumplieron cinco años del crimen de su hijo, el presidente Néstor Carlos Kirchner le prometió a Alberto Santillán, padre del asesinado Darío, la formación de una comisión investigadora que esclareciera la masacre del 26 de junio de 2002 en Avellaneda.
Pasaron los meses, y desde la Rosada no se emitía ninguna luz afirmativa. Pronto Alberto como Vanina Kosteki y los restantes familiares de los dos caídos en esa luctuosa jornada, cayeron en la cuenta que se trataba de otra salida a lo "tero" del titular del Ejecutivo. Entonces, viendo que la única salida posible a la desidia gubernamental era la unión, decidieron conformar una verdadera comisión investigador independiente integrada por los citados Alberto y Vanina, Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora), Juan Carlos Capurro (integrante del Comité de Acción Jurídica y vicepresidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos), James Petras (sociólogo, miembro del Tribunal Russell), el periodista Hernán López Echagüe, Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, H.I.J.O.S, CORREPI, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, APEMIA, APEL (Asociación de Profesionales en Lucha) y DPA (Defensorías Populares Autónomas), junto al MTD Aníbal Verón y el Polo Obrero.
La misma fue presentada en sociedad enfrente de la estación Avellaneda, bajo un calor inclemente que trepaba a los 26°, el viernes 26 de noviembre de 2004 a las 12:30. Mediante una conferencia de prensa, donde concurrieron la mayoría de los arriba citados, se explicó con la lectura de un comunicado las razones de esta convocatoria. En sus párrafos, se expresaba que “el proceso judicial del Puente Pueyrredón se encuentra en vísperas de convertirse en un proceso similar al de la AMIA: el Estado, a través de una maniobra política y judicial, arbitrariamente ha seccionado y descabezado la causa; de esta manera pretenden garantizar la impunidad de los mandos, desde los responsables políticos hasta los efectivos de distintas fuerzas que dispararon a mansalva. Ninguno de los responsables políticos de la masacre ha sido incriminado, ni citados para declarar; estamos hablando de quienes eran Presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Solá; Jefe de Gabinete Alfredo Atanasoff; Ministro del Interior Jorge Matzkin; Secretario de Seguridad Juan José Álvarez; Ministro de Justicia Jorge Vanossi; Secretario de Inteligencia Carlos Soria; vice jefe del SIDE Oscar Rodríguez; Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires Luis Genoud. Por el contrario los únicos imputados son algunos de los responsables “materiales” como Alfredo Fanchiotti, Alejandro Acosta, Carlos Quevedo, Lorenzo Colman, Mario de la Fuente, Gastón Sierra, Francisco Robledo y Osvaldo Vega. Esto a pesar de la abundancia de pruebas sobre la existencia de un plan predeterminado de represión”.
Desde este sitio, hace años se viene investigando la veracidad de lo puntualizado arriba, de que los acontecimientos del 26 de junio respondieron ciertamente a una cacería pergeñada por altos caciques del PJ, que acusaban a Duhalde de blando. Aunque el actual cabeza visible del MERCOSUR ha negado en forma reiterada su responsabilidad, es increíble admitir que semejantes pesos pesados de su entorno hayan actuado por la libre. Como la cosa no salió como esperaban, gracias al escrache de las cámaras por sobre todo, el ex hombre fuerte de Lomas de Zamora saltó hacia delante convocando a elecciones para el 27 de abril del 2003.
El calor de las palabras
Tomó el micrófono, y comenzó a hablar con mesura. Alberto Santillán afirmó que “esta comisión es el fruto de una dura lucha de todos los días, para lograr el esclarecimiento real de la masacre del 26 de junio. Pasaron 2 años y 5 meses sin Darío y Maxi, en los que desde el gobierno nos mintieron y basurearon para encubrirse a ellos mismos. Hace un año, Kirchner prometió una comisión que al final quedó en la nada, pues no poseía ninguna voluntad política para investigar a su jefe Duhalde. Así se convirtió en cómplice, demostrando la importancia que tienen para él los compañeros del pasado. Nuestra comisión en cambio, tiene como base la fuerza y el dolor frente a la inoperancia cómplice del gobierno, y no parará hasta que los asesinos de Darío y Maxi se pudran en un calabozo”.
Le siguió en la posta Vanina Kosteki, quien con gran emoción puntualizó que “vamos a seguir hasta el final por una justicia verdadera, hasta que los responsables materiales e intelectuales se encuentren todos tras las rejas. Kirchner hace un año pretendió una comisión con un sector minoritario que buscaba hacer zafar a Duhalde, Solá y todos los demás. Por eso, no queremos una AMIA 2, y que el juicio que se inicia el 1° de marzo no sea trucho y que se condene a todos ellos, y no que se nos persiga a los que reclamamos que se haga justicia”.
Al final del citado documento, se instaba “a las organizaciones populares y de derechos humanos a movilizarse para luchar en común hasta lograr:
- Juicio y castigo a los responsables de la masacre del 26, condena a todos aquello que ocupaban cargos de responsabilidad material y política al momento de los hechos.
- Apertura de los archivos del SIDE.
- Unificación de las causas. Sobreseimiento a Hernán Gurian y anulación de la causa por atentado a la democracia que pesa sobre quienes protagonizamos la lucha del Puente Pueyrredón.
- Libertad a los más de 40 presos políticos de Kirchner y el FMI."
No es poco...
Fernando Paolella