Desde inicios de siglo, la participación de las exportaciones en el PBI argentino creció, llegando en 2002 a un récord (casi el 25% del PBI). Desde ese momento, las exportaciones mostraron alta incidencia en el PBI hasta 2005 (por encima del 22%), luego de lo cual se inicia una etapa en la que las exportaciones mantienen una decreciente pero buena incidencia hasta 2008 (por encima del 21%). Y desde 2009 se observa un proceso de pérdida de incidencia relativa de las ventas externas en la economía en su conjunto, de la que explican ya solo alrededor del 18%.
Mientras, las importaciones muestran en ese plazo un incremento relevante. En 2005 reflejaban una suma equivalente al 10% del PBI; ésta se elevó a alrededor del 15% en 2003 y del 17% en 2007. Desde allí su alza nominal fue compatible con la de la economía: se alcanzó en 2011 un número equivalente al 16% del PBI, lo que no es un nivel desorbitado internacionalmente y es aún menor que el de 2007 y 2008.
Así. La diferencia entre el porcentaje de las exportaciones y el de las importaciones fue de más de 13 puntos porcentuales en 2003 (tomado este año para evitar la comparación en el irregular 2002), de alrededor de 7 puntos en 2005, y bajó a alrededor de unos 3 puntos en 2010 y de unos 2 en 2011.
Por ello, la Argentina sufre en el saldo comercial, ya que de generar una cifra equivalente al 16% del PBI en 2002 y descender luego pero manteniéndose en aceptables niveles (de más del 5%) hasta 2006, lo que concedió gran confort para el manejo de las políticas económica, fiscal, monetaria y cambiaria, el superávit descendió sistemáticamente en importancia relativa hasta mostrar una cifra equivalente a apenas el 2,12% del PBI en 2011.
-Adicionando las exportaciones y las importaciones, (midiendo el conjunto de las transacciones comerciales de bienes que se efectúan en el país en relación a la importancia del PBI), se ve que la economía argentina ha estado perdiendo apertura (10% en el último trieño), y ha estado cambiando la composición del comercio, con una relevancia creciente de las importaciones y una pérdida de importancia de las exportaciones si se mide solo el comercio exterior, pero con un alza de las importaciones que no resulta desproporcionada en relación al PBI en su conjunto (las compras fueron de alrededor del 15% en 2005 y del 16% en 2011). Esto lleva a la necesidad de recuperar un dinamismo exportador que desaparece, lo que parece más urgente que reducir el nivel de las importaciones.
Desarrollo temático
1- Las exportaciones argentinas en relación al PBI: una producción que se desinternacionaliza.
Las exportaciones argentinas han crecido en la última década de modo considerable. Se han más que triplicado. Pero la evolución de las mismas no ha sido tan constante en términos relativos como en términos absolutos. Y diversos factores han influido en su evolución, algunos endógenos y muchos exógenos.
Precisamente por ello, es útil analizar la participación de las exportaciones en el PBI (así como, luego, la de las importaciones, la del comercio exterior en su conjunto y hasta el saldo comercial, como modo de advertir si las relaciones económicas internacionales han avanzado de manera proporcional a la economía en su conjunto o si ello no fue así, en cuyo caso estaríamos ante procesos de creciente apertura, en su defecto de cierre, o de lo contrario de modificación estructural de las relaciones con el mundo de la economía). Para ello, y como punto de partida, en este trabajo se consideran las exportaciones argentinas medidas en dólares desde el inicio del Siglo XXI.
Exportaciones argentinas en miles de dólares
2000: 26.341.029
2001: 26.542.727
2002: 25.650.599
2003: 29.938.752
2004: 34.575.734
2005: 40.386.732
2006: 46.546.203
2007: 55.980.309
2008: 70.018.839
2009: 55.672.097
2010: 68.134.055
2011: 84.268.700
Ahora bien, si se comparan estas cifras con las del PBI argentino medido en dólares corrientes, se descubre la siguiente evolución de la participación de las exportaciones en el PBI:
Exportaciones como porcentaje del PBI
2000: 9,27%
2001: 9,86%
2002: 24,97%
2003: 23,11%
2004: 22,59%
2005: 22,06%
2006: 21,74%
2007: 21,36%
2008: 21,34%
2009: 17,94%
2010: 18,40%
2011: 18,44%
Esto está mostrando claramente que desde la caída de la convertibillidad, influida entonces la situación por el enorme ajuste cambiario y la caída del PBI, la participación de las ventas externas mostró un salto que permitió llegar en 2002, aún con exportaciones en términos absolutos en retroceso, a una participación histórica récord (casi el 25%, lo que significa nada menos que un cuarto de toda la economía).
A partir de ese momento, si bien la participación relativa fue descendiendo año a año por razones cambiarias y la recuperación de la economía en su conjunto, puede afirmarse que las exportaciones mostraron una etapa de permanencia en alta participación en el PBI hasta el año 2005 (por encima del 22%), luego de lo cual se inicia una segunda etapa post convertibilidad en la que las exportaciones mantienen una buena incidencia aunque no tan relevante como hasta 2005, hasta el año 2008 (por encima del 21%). Es desde 2009 (inclusive) cuando claramente se observa un proceso de mayor pérdida de incidencia relativa de las ventas externas en la economía en su conjunto, de la que aquellas explican, dependiendo de las diferencias de los años, en general alrededor del 18%.
Diversas razones están motivando este hecho, desde la diferencia de la incidencia del tipo de cambio, pasando por la inflación en moneda extranjera, un debilitamiento de la competitividad de la producción argentina o factores exógenos (la demanda externa especialmente en 2009), hasta la consolidación de políticas públicas que alientan el consumo interno. A partir de ello, puede concluirse que es ésta una de las razones que deberían preocupar al gobierno: la menor comodidad para consolidar exportaciones que generen una holgada balanza comercial.
2-Las importaciones: un crecimiento más moderado del que se presume
Por lo anterior, es entonces también de valor analizar la importancia de las importaciones, comparándolas con el PBI (aun cuando las importaciones no forman parte del PBI, pero comparándolas como modo de evaluarlas en su incidencia en la economía). Las importaciones argentinas también sufrieron, poco después del inicio del nuevo milenio, el impacto de la devaluación, pesificación, default, ruptura de contratos y asilamiento financiero, y mostraron una brutal caída en 2002.
Pero a partir de ese año mostraron un crecimiento sostenido, a excepción del año 2009 (crisis internacional)
Importaciones argentinas en miles de dólares
2000: 25.280.485
2001: 20.319.579
2002: 8.989.546
2003: 13.850.774
2004: 22.445.281
2005: 28.686.890
2006: 34.153.683
2007: 44.707.463
2008: 57.462.452
2009: 38.786.269
2010: 56.501.512
2011: 73. 922.400
Comparando las importaciones con el PBI argentino en función de lo explicado más arriba (conocer es comparar), se muestra la siguiente evolución:
Valor de las importaciones como porcentaje del PBI
2000: 8,89%
2001: 7,55%
2002: 8,75%
2003: 10,69%
2004: 14,66%
2005: 15,67%
2006: 15,95%
2007: 17,06%
2008: 17,51%
2009: 12,50%
2010: 15,25%
2011: 16,18%
Lo antes expuesto muestra un incremento relevante, pero no un nivel de importaciones tal que justifique preocupaciones. Haber alcanzado en 2011 un número equivalente al 16% del PBI no es un nivel desorbitado internacionalmente y es aún menor que el porcentaje de 2007 y 2008.
Lo que en realidad ocurre es que la diferencia entre el porcentaje de las exportaciones y el de las importaciones fue de mas de 13 puntos porcentuales en 2003 (tomado este año para evitar la comparación en el irregular 2002), de alrededor de 7 puntos en 2005, y bajó a alrededor de 3 puntos en 2010 y de 2 puntos en 2011.
Con todo, lo expuesto parece estar mostrando que el problema de la Argentina no es tanto el crecimiento de las importaciones comparado con la economía en su conjunto, sino la incapacidad de las exportaciones de continuar explicando una porción relevante del comercio exterior y de generar una balanza comercial comparable a la de hace algunos años
3-El saldo comercial: el número mágico que de achica
Por lo antes referido, es que resulta de interés medir entonces el superávit comercial comparado con la evolución del PBI argentino durante estos años. Saldos comerciales argentinos en miles de dólares:
2000: 1.060.544
2001: 6.223.147
2002: 16.661.054
2003: 16.087.979
2004: 12.130.455
2005: 11.699.872
2006: 12.392.520
2007: 11.072.093
2008: 12.556.387
2009: 16.885.827
2010: 11.632.543
2011: 10.025.000
El superávit comercial, como se observa, ha sido extraordinariamente generoso en 2002 y 2003 (por razones irrepetibles), y se ha mantenido en buenos niveles nominales desde 2004, aún mostrando en 2011 una caída al peor número desde el fin de la convertibilidad. Pero como la economía ha crecido de modo dinámico en su producción física (doméstica), y también en sus precios, y el tipo de cambio no ha evolucionado del mismo modo, la incidencia del saldo comercial en la economía ha descendido de modo considerable.
Saldo comercial medido como porcentaje del PBI:
2001 2,31%
2002: 16,21%
2003: 12,41%
2004: 7.92%
2005: 6,39%
2006: 5,78%
2007: 4,22%
2008: 3,82%
2009: 5,44%
2010: 3,14%
2011: 2,19%
Lo expuesto muestra que de generar una cifra equivalente al 16% del PBI en 2002 y mantenerse en niveles aceptables (de mas del 5%) hasta 2006, lo que concedió gran confort para el manejo de las políticas económica, fiscal, monetaria y cambiaria, el superávit descendió sistemáticamente en importancia relativa hasta mostrar una cifra equivalente a apenas el 2,19% del PBI en 2011.
4-El comercio exterior argentino: una economía que tiende a cerrarse en su conjunto y se convierte en menos exportadora. Una pregunta inevitable, pues, es si Argentina está mostrando debilitamiento de sus fuerzas para el relacionamiento internacional.
Y la respuesta está mostrando que, integrando (adicionando) las exportaciones y las importaciones, para medir el conjunto de las transacciones comerciales de bienes que se efectúan en el país año a año en relación a la importancia del PBI, la economía argentina está (y lo estaba hasta las últimas mediciones anuales posibles, las de 2011, antes del inicio de las mas estrictas restricciones quela Administración Públicapuso en marcha a fines de 2011) perdiendo cierta apertura general. En años como el 2004 o 2006 el volumen total del comercio de bienes sumó una cifra que se aproximó al 37% del PBI, en 2007 al 38%, y en 2008 llegó a casi el 39%, mientras que en 2011 ronda el 34% (lo que significa una caída del mas del 10% en 3 años)
Esto ocurre además de que, consolidándolo con lo antes mostrado, la Argentina está cambiando la composición del comercio, con una relevancia creciente de las importaciones y una pérdida de importancia de las exportaciones si se mide solo el comercio exterior, pero (y esto no es menor para analizar la presunta irracionalidad del aumento de las importaciones) con un alza de las importaciones que no resulta desproporcionada en relación al PBI en su conjunto. Así, entonces, lo que se sufre en mayor medida es una pérdida de relevancia de las exportaciones en el conjunto de la economía (y, por ende del superávit comercial).
Lo que es lo mismo que decir que de permanecer limitándose las importaciones (como ha comenzado a ocurrir desde hace unos meses) se consolidará aún más e inexorablemente un proceso hacia una economía que se cierra. A menos, claro, que se recupere una capacidad de incremento de las exportaciones de tal magnitud que permita que vuelvan a explicar porcentajes significativos del PBI.
Así surge de lo que a continuación se muestra.
Comercio exterior argentino (exportaciones mas importaciones)
2000: 51.621.514
2001: 46.862.306
2002: 34.640.145
2003: 43.789.526
2004: 57.021.015
2005: 60.073.622
2006: 80.699.886
2007: 100.687.778
2008: 127.418.298
2009: 94.458.366
2010: 124.635.578
2011: 158.191.028
Y lo referido, lleva a considerar que esas cifras, comparadas con el total de la producción de bienes y servicios de la Argentina año a año han evolucionado de la siguiente forma:
Total comercio exterior como porcentaje del PBI
2000: 18,17%
2001: 17,41%
2002: 33,72%
2003: 33,80%
2004: 37,26%
2005: 32,82%
2006: 37,70%
2007: 38,42%
2008: 38,84%
2009: 30,45%
2010: 33,66%
2011: 34,62%
Esto es: la Argentina tiene una economía que en que la oferta crece mas hacia adentro que hacia fuera, la demanda crece mas hacia afuera que en la oferta, si limita importaciones se cerrará comercialmente, aunque ya ha venido perdiendo importancia del comercio exterior en el conjunto de la actividad económica en el último trieño, pero puede evitar este destino hacia cierto aislamiento si recupera agresividad comercial activa, competitividad, capacidad de promoción de ventas externas y dinamismo en el acceso a mercados que ha perdido.
5-Conclusión: No son las importaciones, sino las exportaciones: lo antes analizado lleva, una vez más, a concluir que la desproporción entre las dos fuerzas del comercio no muestra en las importaciones un incremento desmedido si se compara su evolución con la del PBI.
Marcelo Elizondo
Desarrollo de Negocios Internacionales