En una suerte de remake de los sobornos en el Senado, en las últimas horas han recrudecido las versiones sobre la compra de votos en el marco de la sanción del revalúo de Daniel Scioli.
En esta ocasión no se trata de la Cámara Alta de la Nación, sino de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires donde el gobernador bonaerense logró ayer que se aprobara el proyecto de reforma impositiva.
El logro fue de un fotógrafo de Clarín, quien pudo captar la imagen del celular de José Ottavis, vicepresidente de la Cámara y uno de los líderes de La Cámpora.
“El diputado chateaba con su compañeros de bancada Miguel Funes y Rocío Giaccone, también camporistas”, según reza el matutino.
Según lo que se alcanza a leer, en ese intercambio de mensajes (hacer clic acá para ver la imagen en alta resolución), Giacconne lo alerta: “150 mil x cabeza ofrecen a los diputados de la opo según palabras de Valeria Arata. Se está corriendo eso ...”.
Ottavis responde: “Bueno chicos. No contemos más cosas y cuidado ...”.
¿Tendrá algo que ver esta trama con el convencimiento que repentinamente experimentaron diputados del PRO-Peronismo y el Frente Amplio Progresista para acompañar al Frente para la Victoria?
Como sea, estos permitieron al sciolismo llegar a las 61 “presencias necesarias” para dar quórum y permitir dar comienzo a la sesión.
El pasado 27 de mayo, Tribuna de Periodistas anticipó que “el gobernador bonaerense habría pactado sacar por decreto la reforma tributaria que necesita la Nación. A cambio, le liberarían los 3.000 millones de pesos que necesita para el pago de sueldos”.
La fuente que aportó el dato, desde el corazón de la gobernación de Buenos Aires, advirtió que se hablaba de “compra de voluntades”. Este periódico no lo publicó por no poder conseguir una confirmación por otras vías.
En el mismo sentido, hace unos días el vicegobernador Gabriel Mariotto había dicho que, hasta su llegada, las leyes se acordaban “en oscuras oficinas, con valijas que iban y venían”.
José María González