"La verdad no les presté atención (a los cacerolazos). Estaba viendo Graduados y El hombre de tu vida", fue la respuesta del senador Aníbal Fernández, a una consulta sobre los cacerolazos de protesta que se registraron el pasado jueves en varios barrios de Buenos Aires.
Durante la noche del jueves, varios vecinos de la zona norte de la Capital Federal realizaron un cacerolazo contra el Gobierno nacional. Principalmente disgustados por las restricciones a la compra de dólares, la corrupción y la inseguridad.
"Protestamos porque no podemos comprar dólares. No podemos hacer lo que queremos con nuestro dinero", afirmó un vecino a un cronista de agencia NA mientras protestaba. "Por una Argentina que todos queremos. Basta de corrupción, basta de restricciones a las importaciones, basta de expropiaciones, basta de inseguridad", decía la convocatoria vía Facebook y Twitter
Es sabido el temor que este tipo de protestas causan al gobierno desde que administraban la provincia de Santa Cruz, es por eso que este viernes —y ante una nueva invitación a las cacerolas— el Gobierno envió a Axel Kicillof y Abal Medina a negar un proyecto para pesificar la economía, con el objetivo de evitar que se expanda el malestar económico.
Kicillof dijo que un medio "de manera estúpida y escandalosa" hablo de pesificar. "Es una nota sobre algo que no existe, una cosa de locos. Un artículo tan estúpido y escandaloso", expresó el funcionario en conferencia de prensa. "Se trata de un invento total para que algunos vivos se hagan una pequeña primavera".
Mientras, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, calificó de "ridículas" a las versiones que indican que el Gobierno buscaría pesificar los contratos y los créditos para "desdolarizar" la economía. "Es una ridiculez, me pareció un chiste, una idiotez increíble", aseveró el funcionario.
Por su parte, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aseguró que el Gobierno frenó la demanda de dólares "por un ratito", y consideró que eso fue necesario ante la "estupidez" que se observaba en el mercado cambiario. “Estamos bastante cerquita de la revolución", destacó.
Este viernes, mientras el músico Miguel Mateos presentaba un show en el Salón Blanco de la Casa Rosada, el periodista acreditado, Mariano Obarrio, indicó a través de Twitter que “nadie cree que el cacerolazo vaya a ser muy fuerte. Será controlado, dicen.” Y luego aclaró: “Nadie dice que van a controlar nada. Sino que será controlado espontáneamente por las aclaraciones de Kicillof y De Vido contra pesificación”.
Mientras, la presidenta Cristina Fernández decidió alejarse del posible ruido de las cacerolas y fue a pasar su segundo fin de semana consecutivo en El Calafate.
Carlos Forte
Twitter: @fortecarlos