Se trata de las dos hectáreas ubicadas en el predio del aeropuerto viejo de El Calafate que Néstor Kirchner adquirió al municipio a valor fiscal en pesos, para luego vendérselas a la firma chilena Ceconsud en una suma considerablemente mayor y en dólares.
La maniobra a esta altura ya está inscripta en la historia como uno de los mayores escándalos de apropiación de bienes públicos por parte de particulares.
La presidenta Cristina Fernández acusó a las Fuerzas Armadas de ocultar la información sobre terrenos que le pertenecen y que podrían sumarse al plan de viviendas Procrear. “Esconden la leche”, se quejó, al señalar la posesión de un campo de golf de 84 hectáreas en Pacheco y otros donde se cultiva soja.
No hacía falta que la presidenta Cristina Fernández con su encendido anuncio de recuperar tierras ociosas en posesión de las Fuerzas Armadas para construir viviendas, disparara el click de la memoria y trajera a cuento que fue su esposo el primero en quitarle tierras a las Fuerzas Armadas, y no precisamente para entregárselas a quienes más la necesitan.
Todo comenzó cuando Néstor Kirchner accedió a la presidencia de la Nación. El loteo de tierras fiscales en El Calafate hizo furor entre los funcionarios K quienes como si se tratara de un círculo cerrado de ahorro previo comenzaron a apropiarse de tierras fiscales en la ciudad del Glaciar a instancias de la dispendiosidad del intendente Néstor Méndez quien con la excusa de “poblar El Calafate y convertirla en un polo de desarrollo turístico” adjudicó tierras a granel con un criterio discrecional y selectivo a la vez: medio centenar de funcionarios, familiares, y amigos K recibieron en suerte grandes extensiones de tierras sin más trámite que el de prestar conformidad al ofrecimiento que llegaba generalmente a través de una llamada telefónica de un funcionario municipal.
El matrimonio Kirchner fue el más favorecido, con 180 hectáreas diseminadas a lo largo y ancho del ejido urbano y en zonas aledañas vírgenes y prometedoras, calificadas como zona de chacras.
Un par de hectáreas están ubicadas en uno de los ingresos a la ciudad, en la zona bautizada como aeropuerto viejo. Allí se conservan aún el edificio abandonado donde funcionó la estación aérea, y unos dos mil metros de pista que el visitante recorre en automóvil o en bus, dando rienda suelta a la fantasía de estar rodando sobre una pista de avión y a punto de levantar vuelo.
El expediente 0030/06 del Registro Municipal del 3 de enero de 2006 autorizó la venta a favor de Néstor Carlos Kirchner de 20.000,33 metros cuadrados ubicados en la manzana 820 al precio de pesos siete con cincuenta ($7,50) el metro cuadrado, con destino a comercio. La suma total del valor de las tierras ascendió a $165.002 ya que fue abonado a través de un plan de pago en cuotas.
Unos meses después las dos hectáreas fueron vendidas a Ceconsud, el holding chileno que controla los supermercados Jumbo, Easy y Plaza Vea, a un valor aproximado a los U$S 2,4 millones.
A la discrecionalidad en el otorgamiento de tierras fiscales y la consumación de un negocio exorbitante con bienes públicos se le suma un tercer elemento que hasta el momento había permanecido oculto bajo el manto de los millones y la impunidad: las dos hectáreas lindantes a la pista de aterrizaje del aeropuerto viejo adquiridas por Néstor Kirchner y vendidas a capitales chilenos pertenecían originalmente a la Fuerza Aérea Argentina.
El hecho motivó la sustanciación de una causa en la justicia federal en función de la denuncia realizada por Edgardo L. Carranza quien refiere que en marzo de 2006 presentó en el Ministerio de Planificación, como representante de la empresa “Arq. Horacio Contreras y Asociados”, un proyecto de urbanización referido al predio del viejo aeródromo de la localidad de El Calafate, Provincia de Santa Cruz.
Según el denunciante “a consecuencia de una serie de reuniones mantenidas con autoridades de esa cartera y de la Fuerza Aérea Argentina, accedió a determinada información que, a su criterio, permitía sospechar que el por entonces Presidente de la República, Néstor Kirchner, había cedido ilegítimamente los terrenos fiscales de El Calafate al intendente de la localidad, con la finalidad de luego apoderarse de los mejores lotes en beneficio propio”.
Los datos colectados por Carranza lo condujeron a concluir que la provincia poseía la titularidad sobre el predio, en base a que le había sido transferido junto con otras tierras mediante ley 14.408, que luego se afectó el terreno a la municipalidad de El Calafate (Ley Provincial 847) y que el aeródromo dejó de formar parte del sistema nacional de aeropuertos en el año 2000 (Decreto Nacional 1051/00 y Decreto Provincial 1403.
Luego de que la Dra Ana Alvarez titular del juzgado federal de Río Gallegos planteara una cuestión de incompetencia por considerar que no le correspondía intervenir en la causa por cuestiones de jurisdicción, el 18 de marzo de 2010 la Cámara Federal con la firma de Horacio Rolando Cattani. Martín Irurzun, y Eduardo G. Farah, ordenó que La causa Nro 28.794 “Kirchner, Néstor y otros s/ delito de acción pública” continúe investigándose en Santa Cruz, ya que este fuero “tiene bajo su dirección una pesquisa con objeto análogo, que tiende, al igual que ésta, a determinar si en la Municipalidad de El Calafate se adjudicaron terrenos en un modo diferenciado, en beneficio de Néstor Kirchner y otras personas que estarían vinculadas a él”.
Héctor Barabino
OPI Santa Cruz