"¡Mujica, por favor, dígale a Cristina que también haya marihuana libre en Argentina!", le pidió un periodista argentino al presidente de Uruguay al llegar al aeropuerto de la ciudad de Mendoza para participar el viernes de la cumbre del Mercosur.
Sonriendo, Mujica respondió: "¿Vos sos pichicatero? Te deschavaste", generando sonrisas al por mayor. Luego, más serio, dijo que la iniciativa que impulsa su gobierno de legalizar el consumo de marihuana no es algo "sencillo".
La escena fue presenciada por NA en Mendoza. Allí, Pepe Mujica agregó: "No es sencillo como ustedes dicen: no es cosa de coser y cantar. Primero el pueblo uruguayo tiene que discutir a fondo, hay que cuidarse de la droga, pero desde el punto de vista represivo estamos perdiendo plata y perdiendo la guerra", apuntó.
La sospecha de la Policía en el caso de la mujer baleada
"No todo es lo que parece", dijo a NA un alto jefe de la Bonaerense. Es que la Policía sospecha que el caso de la embarazada baleada en la localidad bonarense de Ciudad Evita no se trataría de un intento de robo sino de una venganza o ajuste de cuentas.
La mira de los pesquisas está puesta en supuestos vínculos que mantendrían la víctima y su pareja con hechos relacionados con bandas de "piratas del asfalto". Tanto María Asunción Guarachi, de 34 años, la embarazada de cinco meses que perdió a su bebé y permanece internada en estado crítico, como su pareja, César Eduardo Romero, de 49 años, tienen antecedentes por distintos delitos.
Romero estuvo detenido en la DDI de Morón en 2006 por robo, robo calificado y asociación ilícita. Además, tiene abiertos expedientes bajo el cargo de "encubrimiento agravado". La mujer, por su parte, también estuvo detenida en la DDI de Morón en 2006 por robo, robo calificado y asociación ilícita. En su caso, tiene abiertos expedientes por amenazas a terceros y atentados contra la autoridad. Por último, el armamento utilizado durante el hecho ocurrido en Ciudad Evita es del tipo del utilizado habitualmente por las bandas de piratas del asfalto: pistolas 9 milímetros, revólver Magnun 45 y escopeta 12.70.
Un importante dirigente de la UCR dice que la destitución de Lugo no fue un golpe
Hace tiempo que la relación entre el titular de la Convención Nacional de la UCR, Hipólito Solari Yrigoyen, y el resto de la conducción del radicalismo viene resentida, pero en las últimas semanas los roces parecen haberse profundizado a partir de ciertas declaraciones públicas del dirigente a contramano de la posición del partido.
Esta vez fue por la destitución del presidente Fernando Lugo en Paraguay, la que para el sobrino nieto de Hipólito Yrigoyen "no fue ningún golpe de Estado", por lo que le pidió al Gobierno de Cristina Kirchner que no adopte medidas "que tiendan a dilatar o profundizar la crisis, que -aseguró- los propios paraguayos han sabido sobrellevar en paz".
"El juicio fue público y se trasmitió por televisión. Lugo aceptó su resultado. Es un hecho positivo que se haya respetado la continuidad constitucional. Deben ser los paraguayos los que resuelvan sus propios problemas y no que otros países pretendan imponerles decisiones", instó Solari en un comunicado, que basó en el principio de "autodeterminación de los pueblos".
Fuente: Agencia NA
Redacción de Tribuna de Periodistas