Cristina nos miente aún cuando dice ciertas verdades. Dos elementales razones son las que la llevan a esa actitud, una es la de “es la economía estúpido” (the economy, stupid), una frase muy utilizada en la política estadounidense durante la campaña electoral de Bill Clinton en 1992 contra George H. W. Bush (padre), que lo llevó a convertirse en presidente de los Estados Unidos.
Y la otra, “el poder es la impunidad” dicha por Alfredo Yabrán en respuesta a una pregunta realizada por Mariano Grondona en su programa de TV Hora Clave, del 20 de marzo del 1997.
Sabido es que un buen jugador de naipes —como es en el juego argentino el Truco, o americanos de Póker y Canasta, por nombrar los más conocidos y de tantos otros juegos; así como en la guerra— lo que hace es mentir o fingir, para por ese medio, ganar la partida o el enfrentamiento: desorientar es la estrategia.
A quien se señala como buen jugador se lo ejemplifica cuando aparenta revelar las cartas que no tiene y en su momento juega las que realmente tenía; si no, recuerden a Menem diciendo: “Si decía lo que iba a hacer, no me votaban” en su acto de total y mayor “sincericidio”.
Es bien conocido que la Presidente, a todo aquel que no coincide con ella o se atreve a cuestionarla, lo considera un enemigo destituyente. Pero bueno, es preferible, por lo menos para mí, que me supongan un golpista destituyente que un sordo y mudo aplaudidor.
Sin embargo, no es así y no todos los que expresan lo que piensan lo son, me refiero a golpistas. En mi caso, por ejemplo, varias veces intenté dialogar y/o polemizar sobre distintos aspectos de la economía y de la política en ámbitos del poder, pero siempre sin éxito, ya que es muy difícil encontrar funcionarios o dirigentes que prioricen el bien común al bien de su persona y allegados.
Asimismo, su debilidad e incapacidad para reconocer sus errores los hace caer en una soberbia increíble, que les permite decir y expresar gestualmente lo que se les antoja, sin que se les caiga una sola mirada auto reflexiva, conduciendo al país, no ya como una monarquía, sino con un sistema feudal económico financiero, creyendo de esta forma que tienen la potestad de no equivocarse nunca.
Esta semana tuve la posibilidad de confrontar ideas con un amigo, al que tomé en cuenta y lo acepté en su razonamiento, ya que lo sé probo y muy, quizá demasiado, honesto.
Me señaló que “ya lo había cansado con la historia que contaste tantas veces” y con esas palabras, prácticamente me cerró la boca; en esa charla, casi en tono de disputa dialéctica yo reiteraba sin intención cognitiva de hacerlo lo que varios lectores de Tribuna de Periodistas me señalaban: como que siempre estoy con lo mismo, vender mi proyecto.
La conversación desembocó en el hecho de que la inmensa mayoría no coincide con ciertas apreciaciones, ya que según él y ellos, esas ideas estaban fuera de contexto; y cuando le señalé que el 99,9% de las personas piensan como él, me dijo que yo lo consideraba desconsideradamente “uno del montón” y yo un “iluminado”, nunca nada mas alejado de la legitimidad.
También me señaló que mis ideas y propuestas eran una verdadera utopía; pero insisto, no por el “no conocimiento” se pueden ignorar y negar las soluciones que están y han sido aplicadas en el mundo en innumerables oportunidades, pero que el poder de turno se había encargado de destruirlas, por atentar contra la dominación feudal que es el poder del dinero.
Pero para evitar el que me sigan tildando de opinólogo intencionado y subjetivo, voy a continuar con el tema del epígrafe: la Presidente nos miente.
¿Por qué digo que miente? Porque el desendeudamiento discursivo del “día de la liberación” no es tal, según escribió el consultor Lic. Héctor Giuliano en su blog:
El Gobierno Kirchner y ciertos medios de comunicación cómplices en la materia —oficialistas y también opositores políticos— están empeñados en hacerle creer a la población argentina que nuestro país se está desendeudando.
La Deuda Pública del Estado Central —que al 30.6.10 totalizaba oficialmente 173.200 Millones de Dólares (MD)— tiene un ritmo de crecimiento inercial por Capitalización de Intereses, Indexación de Deuda en Pesos ajustada por CER y pagos adicionales por Cupones ligados al PBI entre 7 y 9.000 MD por año que configura Deuda no Registrada
También aumenta el importe de los Intereses a Pagar, que este año serían 7.200 MD y para el 2011 suben a 9.000 MD; sin contar la parte de intereses que se capitalizan por anatocismo.
La Administración Kirchner sigue pagando Deuda Externa con Reservas del Banco Central (BCRA), es decir, con Activos Financieros del Estado, así como en la Década menemista del ´90 se pagaba con Activos Físicos (Empresas Públicas), con análogo efecto de descapitalización para el Fisco.
El Gobierno sigue igualmente utilizando los fondos jubilatorios de la ANSES para prestarle a la Tesorería para que ésta pague Deuda Pública a Acreedores Privados – lo mismo que hace con las transferencias del BCRA – aumentando así la Deuda Intra-Sector Público sin capacidad de repago
Estas maniobras - de cuyas operaciones tampoco se tiene información oficial - se realizan a los efectos de pagar Deuda por Capital de Acreedores Privados y Organismos Financieros Internacionales a costa de gastar los Activos Financieros del Estado.
La Argentina está en vías de llegar a un arreglo con el Club de París – por más de 7.000 MD - para cancelar deudas ilegítimas provenientes en su mayoría de la época del Proceso Militar; y estos pagos se harían con Reservas Internacionales o por medio de cuotas sujetas a la supervisión del FMI. La finalidad expresa de tal acuerdo de pago – lo mismo que el del Canje II - es poder volver a tomar más Deuda Externa con los países del Club de París.
El actual Gobierno, como miembro del Grupo de los
El objeto expreso y declarado de todas estas acciones en curso por parte del Gobierno Kirchner pagando Deudas Privadas e Internacionales por Capital y aumentando el pago de Intereses, es incrementar su cuota de endeudamiento con los Organismos Multilaterales de Crédito (Banco Mundial, BID y CAF-Corporación Andina de Fomento) y volver al Mercado Internacional de Capitales para tomar más Deuda Externa.
Asimismo, el kirchnerismo en la boca de su Presidente, sabe que la economía es un factor preponderante para seguir conservando el poder, cuyas consecuencias, se ubican casi igual a la preocupación por los problemas de inseguridad, que están al tope de la consideración ciudadana.
No tenemos que olvidar que la kaja representa la mayor y, diríamos, casi única herramienta de convocatoria y coacción que tiene el gobierno y lo usa como factor de poder, pelea Cristina Fernández Vs. Daniel Scioli, aunque las consecuencias sean dolorosas para la gente y no sean tomadas en cuenta.
Es por esto que siempre mostrando la figura de la frase o el relato, aparecen detrás las escondidas artimañas mentirosas y malintencionadas; los casos que ameritan esto están a la vista:
Aerolíneas Argentinas, YPF, Fondos de los Jubilados, explotaciones mineras disfrazadas de desarrollo regional, la gira de Moreno por mercados mundiales inexistentes, el Indec, el falso cáncer, hay inflación porque hay crecimiento, cambiar ajuste, por Sintonía Fina”, Vatayón Militante —que es no es otra cosa, que adoctrinamiento partidario de presos, por salidas culturales—, la renegociación de la deuda en 2005 fue la más exitosa de la historia, pesificar la economía, cuando en realidad es un cepo cambiario, la ley de medios, que esconde la no libertad de prensa y tantos otras falacias conocidas. La segunda, referida a la impunidad:
Caso AMIA, Julio López, caso Candela, caso Forza, Schoklender, tragedia de Once, libertad a los asesinos de Cabezas, aumento del consumo de drogas con la falta de control de fronteras por parte del gobierno, Pobrete y el asesinato de Fuentealba, caso Skanska, caso línea aérea Southern Winds, caso Ciccone, enorme crecimiento patrimonial de los Kirchner y tantos otros temas irresueltos por la justicia argentina, afín al Gobierno.
Ahora bien, ¿cuáles son las actitudes que debemos tomar los ciudadanos de a pie, frente a esta forma de conducción, teniendo en cuenta lo favorable que le son al gobierno la atomización de los partidos políticos de la oposición, que no tiene ni siquiera un solo proyecto alternativo para sus campañas electorales? ¿Qué es lo que debemos hacer? Esa es la pregunta del millón.
Pero una sola se me ocurre como imprescindible: tomar la posta y comenzar por unirnos en una única y común premisa, cambiar por lo quisiésemos que fuese nuestro país. Nada más y nada menos que lo que era, antes de la llegada de los últimos gobiernos corruptos, desde la dictadura incluida en adelante, pasando por la ineptitud y el saqueo. Un país con oportunidades, líder en América en cultura, educación, salud, y hasta seguridad, con una gran clase media, hoy en extinción programada.
Walter A. Gazza
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