Les escribo después de haber leído el artículo publicado por ustedes sobre la Escuela Nacional Ernesto Sábato. Soy mamá de dos hijos que cursan sus estudios en dicho establecimiento educativo. A raíz de las denuncias que se hicieron sobre dicho Colegio comencé a interiorizarme de lo sucedido, charlando con mis hijos sobre lo ocurrido el día en que se realizara el Taller de Comunicación Popular, organizado por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), y leyendo vía internet notas periodísticas al respecto.
Mi intención con esta nota no es defender a la escuela, sino que respeten a mis hijos y a los demás adolescentes. Me molesta sobremanera que algunos integrantes de la sociedad subestimen constantemente a los jóvenes. Creo que un buen ejercicio social seria aprender a escucharlos ya a que a muchos de los que habitual y asiduamente los menosprecian, a los según Uds. se los puede llevar de las narices, les darían cátedra.
Pensar que una bandera o que unas jornadas dictadas por personas que tienen una determinada ideología, todos la tenemos inclusive los periodistas, pueden manipular y programar la forma de pensar de los chicos como si fueran pequeños robots o reclutarlos es una necedad. Con este criterio no deberíamos dejar que los chicos lean los diarios. En mi casa se habla continuamente de política, se lee política, se escuchan diversos programas de política, yo considero que la política a abarcado gran parte de mi vida, me crie escuchando a mi padre y a sus amigos hablar de política, sin embargo no tengo las ideas políticas de mi padre y mis hijos no tienen las mías. Son seres autónomos que piensan por si solos, que se equivocan y que aciertan, que se les enseña a pensar, a fundamentar, a ser críticos y a respetar al que piensa diferente.
Espero reflexionen y sobre todo antes de informar SE INFORMEN, ya que en el articulo hay afirmaciones falaces e injuriosas, como por ejemplo: …”se quitaron horas de clases a los chicos que allí concurren, o se los hizo participar de esa actividad. De hecho, en las imágenes se pueden observar gran número de alumnos con delantal blanco formando parte del Taller…”. Los alumnos de la Escuela tuvieron todas las horas de clase y ningún alumno participo de dichas jornadas.
…” Lo peor de todo esto, lo más lamentable y doloroso, no es ver cómo se manipula políticamente e ideológicamente a adolescentes, sino como las autoridades políticas y educativas son cómplices de este hecho delictivo (repito, está prohibido por decreto, por tanto es un delito)….”. En primer lugar deberían disculparse con los adolescentes a los que hacen referencias, en segundo lugar disculparse públicamente con las autoridades a las que injuriaron y calumniaron acusándolas de delincuentes, sería preciso que se informen cual es el ámbito de aplicación del decreto 2299.
“ … no he visto a nadie hacer una denuncia, porque existe una violación a la ley…” Hubiera sido interesante que Uds. como ciudadanos que se consideran preocupados, hubieran realizado la denuncia correspondiente ante la fiscalía por la comisión del hecho delictivo que Uds. denuncian.
Finalmente me pregunto: ¿Cuál es el fin perseguido por esta y otras notas periodísticas similares? ¿Quizás obedezca a alguna rencilla política local?
Graciela Magariños
gramagarios@yahoo.com.ar