El programa “Sintonía fina”, que conducen los colegas de OPI Santa Cruz por Fm News de Río Gallegos, logró entrevistar al periodista Marcelo Bonelli, conductor de “A dos Voces” por TN y columnista de Clarín, a quien la presidenta Cristina Fernández le dedicó un espacio en la cadena nacional, para castigarlo públicamente por haber hablado de la posible renuncia del CEO de YPF. En esa oportunidad CFK lo vinculó a él y a su mujer a la petrolera. Bonelli se defendió, siendo ese el primer medio al que le dio una entrevista para hablar del tema.
Sintonía fina - ¿Cómo le cayeron las declaraciones de la Presidenta en la cadena nacional?
Marcelo Bonelli - Por supuesto que mal, porque Cristina Fernández de Kirchner y quienes la asesoran cometieron una serie de mentiras e imprecisiones y falsas informaciones. Me parece que la Presidenta tiene un problema con el tema petrolero, con la falta de autoabastecimiento, por la necesidad de importar petróleo y esto originó todo el problema del dólar que estamos viviendo ahora y el párate de la economía; ése es el problema, la Presidenta con este tipo de actitudes, lo que busca es que se discuta cuál era el trabajo de mi mujer. Ella trabajó en YPF como ha trabajado fácilmente en 15 o 20 empresas ejerciendo su profesión de profesora nacional de inglés, dando cursos y haciendo traducciones en YPF. Trabajó nueve meses en el año 2007 y dos meses del 2008, sin embargo, a través de la cadena nacional se quiere discutir esto y no los problemas que tiene la Presidenta con Galuccio, quien, tal como yo publiqué. Quiso renunciar y después lo pararon.
S. F – ¿Crees que esta nota que publicaste en Clarín fue el detonante para las declaraciones de la Presidenta?
M. B – Lo que pienso es que acá existe un problema y como siempre el gobierno intenta ocultar los mismos e intenta culpar a otros, como sucedió cuando publiqué lo que pasó en YPF el día que sacaron un decreto de regulación integral del mercado petrolero del que Galuccio se enteró vía Boletín oficial y conté un poco los detalles de cómo fue su intento de renuncia, a quién llamó, a quien no llamó. Yo nunca dije que iba a renunciar, si dije que intentó renunciar y que la Presidenta lo paró; éste es el problema: que mi nota incomoda. Fue un ataque hacia mi persona, como en otro momento atacó a políticos o como lo hizo con empresario de una inmobiliaria por decir que el mercado estaba parado por la medida del control cambiario.
S. F – La Presidenta pidió una ley de ética para los periodistas, ¿Cómo lo enmarcás vos en un gobierno que hace agua por todos lados con respecto a la corrupción y la ética?
M. B - Tu pregunta lo está definiendo y coincido totalmente con lo que vos pensás; existe una gran contradicción con un pedido de ética, mientras la ética de muchos funcionarios del gobierno deja que desear; segundo, creo que sacar a relucir la ley de ética pública la emparenta mucho (a la presidenta) a la misma reacción que tuvo Carlos Menem durante la década del noventa, cuando se lo criticaba y objetaba: Menem tuvo casi la misma reacción, un régimen de ética pública la que tenemos todos, vos, yo; porque yo soy transparente y vos también, de alguna manera los que tienen que regular la ética de los periodistas son los propios periodistas. Tanto Carlos Menem como ella, lo que buscan es un régimen para bloquear el periodismo que trabaja como corresponde, dando la información tal cual es, si es positiva, es positiva y si es negativa, es negativa.
S. F – ¿Ésta es la primera oportunidad en la que te sucede o ya recibiste presiones en varias oportunidades y ésta es la más importante?
M. B - Ésta es la más importante por la utilización de la cadena nacional para denostar a un periodista y sembrar duda utilizando falsas informaciones de mi familia, que es lo que más me duele, en todo caso agárratela conmigo que soy el periodista. Pero ésta no es la primera oportunidad, me pasó con Menem; fui muy crítico de la privatización de YPF, fui quien publicó en su momento, que a la acción de YPF se le había bajado el valor en el momento de la privatización y recibí muchas críticas de Carlos Menem, persecuciones, me pegaron en la puerta de la radio, muchos problemas con Domingo Cavallo, De la Rua con Roberto Lavagna, pero este tipo de agresiones por cadena nacional y gratuitas nunca me pasó.
S. F – ¿En alguna oportunidad analizaste dejar el periodismo?
M. B - Soy periodista, trabajo de periodista, me gusta mi tarea, me levanto todos los días a las 05:30 con la idea que ese día voy a hacer la mejor nota, que voy a tener una primicia, tengo el fuego del principiante dentro de mí por más que pasaron muchos años y logré un lugar en el periodismo nacional a fuerza de trabajo; esto no es nada grato, sobre todo cuando involucran a personas de tu intimidad que no tienen nada que ver con mi tarea, para encubrir errores del gobierno. Hago periodismo y tengo que vivir, cuando me agredieron físicamente en la puerta de la radio en la época de Carlos Menem, algunos me dijeron “¿Por qué no dejas?, aflojá un poco, trabaja menos”, pero tengo que trabajar, vivo de esto, además de que es lo que me gusta, no puedo dejar de trabajar mañana.
S. F - ¿Tuvo el gobierno algo que ver para que desapareciera a Dos Voces, tal como estaba con Gustavo Silvestre inicialmente?
M. B – No, no, creo que no, creo que Gustavo tuvo la oferta laboral de otro canal que le pareció más interesante profesionalmente y calculo que económicamente y se fue por ese motivo; nunca me planteo eso.