El pasado sábado 25 de agosto, la Brigada 106 de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Metropolitana realizó 12 allanamientos simultáneos bajo las órdenes del Juez Federal Norberto Oyarbide, los que dejaron resultados positivos, aunque algunos de estos lugares habían sido avisados previamente por “alguien” que estaba al tanto de los movimientos que realizaba la fuerza policial de la Ciudad de Buenos Aires.
El más llamativo de todos los allanamientos, fue el de la calle Estados Unidos 1450, donde funcionaron durante largo tiempo dos cocinas de producción cocaína, una en el tercer piso y otra en el quinto piso. Desde la medianoche de ese día estuvo en la puerta del edificio un patrullero de la comisaría 18 de la Policía Federal “haciendo control vehicular”, lo que impidió las tareas previas a la incursión en los departamentos.
Sin embargo, a pesar de las trabas, se pudo detener a populares proxenetas conocidos bajo el apodo de “los hermanos macana” y a menores de edad que en algunos de los domicilios intervenidos estaban recluidas para la prostitución.
Estos 12 allanamientos fueron el corolario de un impecable trabajo investigativo de la Brigada 106, que desde el mes de febrero venían recabando información concreta sobre las actividades de este grupo.
Esta fue la última de las tareas realizadas por la Brigada 106, la más exitosa desde la formación de la Policía Metropolitana. Una vez finalizado los procedimientos se les notificó que era desarmada y sus miembros fueron derivados a otros destinos.
Desde la Asociación Antidrogas de la República Argentina agradecemos profundamente el trabajo realizado por el Oficial Mayor Guillermo Tabares, el Oficial Mayor Hugo Cutraro y a los Oficiales Fabián Cufré, María Belén De La Llave, Oscar Jalif, Martín Álvarez y Jésica Parrota; quienes demostraron un compromiso sin igual en la lucha contra las drogas y la inseguridad más allá del deber.
Ignoramos quién dio la orden de disolver al grupo operativo, descartamos de plano que haya sido Mauricio Macri, Norberto Oyarbide o el jefe de la Policía Metropolitana Horacio Alberto Giménez, a quienes le recomendamos el ascenso merecido para cada uno de estos oficiales, caso contrario se está dando un claro mensaje a esa fuerza de seguridad y a los vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de desaliento, desprotección y desazón que nos lleva a todos a la desesperanza.
Claudio Izaguirre
Presidente Asociación Antidrogas de la República Argentina