Para Diana Conti la alternancia por la alternancia misma es boba. La bobada es decir semejante disparate cuando son las instituciones y no las personas las que permiten la prosperidad en libertad.
Según el diccionario de la Real Academia Española, bobo o boba es sinónimo de tonto. Y tonto es definido como falto de entendimiento o razón.
La autoproclamada stalinista y ultrakirchnerista, ex funcionaria del gobierno de la Alianza, trayectoria política que muestra que ella no tiene drama con la alternancia con tal de estar cerca del poder, acaba de afirmar que: "La alternancia por alternancia misma, boba y obligatoria es ridícula. En mi idea, mi sueño, está en que electores no seamos obligados a elegir por alguien que no concita interés alguna cuando hay una estadista rigiendo los destinos de la Nación”.
En primer lugar yo no veo que haya ningún estadista rigiendo los destinos del país, si por estadista entendemos a alguien capacitado para administrar la cosa pública de tal manera de propender al bienestar general, el progreso en libertad y se limite a mantener disciplina fiscal y monetaria y respeto por los derechos de propiedad para que la gente pueda desarrollar su capacidad de innovación, creando puestos de trabajo y disminuyendo la pobreza y la desocupación.
No son las personas las que permiten crecimientos de largo plazo, sino las instituciones que rigen en un país. Es decir, son las reglas de juego, normas, códigos, leyes y costumbres las que establecen las condiciones básicas para crecer. Eso es lo que hace estable y previsible a un país. En cambio, cuando se pretende establecer el crecimiento de largo plazo basado en la supuesta superioridad de una persona, al estilo Franco en España, Onganía en Argentina, Hitler en Alemania, Stalin en la ex Unión Soviética y mil ejemplos más, se cambia la alternancia en el poder basado en la calidad institucional por un sistema dictatorial, donde, en nombre del modelo, se pretende otorgarle poderes autocráticos a una sola persona que se considera a sí misma una iluminada.
Por eso, la alternancia no es boba e innecesaria. La alternancia es la muestra de que cualquiera sea el que gobierne un país mediante el voto popular, las reglas de juego se mantendrán. Insisto, el crecimiento de largo plazo de un país lo otorgan la calidad de sus instituciones, no un supuesto iluminado que nos viene a regir la vida como un déspota, porque somos todos estúpidos que no sabemos administrar nuestra propia vida.
Por eso, y recordando la definición de boba que di al principio, le diría a la ahora ultrakirchnerista que ha alternado por varios gobiernos: boba (por falta de entendimiento o razón), son las instituciones la que otorgan progreso, y la alternancia es una muestra de la fortaleza de las instituciones.
Salvo que se sinceren, dejen de dar piruetas verbales para justificar lo injustificable y digan de una vez que lo que quieren es una dictadura porque no creen en la democracia y sí creen que los argentinos somos tan estúpidos que necesitamos de una iluminada para que nos guie dada nuestra supuesta ignorancia.
Roberto Cachanosky
Economía para Todos