El pasado 9 de octubre, se presentó una denuncia por abandono de personas y omisión de los deberes de funcionario público ante la Cámara Nacional Federal en lo Criminal y Correccional de esta Capital Federal, con motivo del aterrizaje de emergencia que el día 8 de octubre debió realizar en Auckland (Nueva Zelanda) la aeronave Airbus 340-200 perteneciente a la flota de la empresa estatal Aerolíneas Argentinas. Ello ocurrió al quedar sin combustible suficiente para llegar a Australia, colocando en situación de riesgo a pasajeros y tripulantes, ya que otro avión de la aerolínea de bandera evidenció la irresponsable falta de mantenimiento y tuvo dos despegues fallidos en un vuelo Madrid-Buenos Aires.
Este viernes, la denuncia ha sido ampliada por el abogado Enrique Piragina, agregando datos escalofriantes, como el hecho de que el avión lleva 36.000 horas de vuelo sin tocar los pistones de deslizamiento, 11 mil más que el límite permitido.
“Resulta llamativo que una empresa estatizada que viene dilapidando fondos públicos de manera constante, llevándose su presidente más de setecientos mil pesos de retribución, por negligencia o, lo que es peor, por afán de lucro, no efectúe el mantenimiento necesario de sus aviones, colocando en situación de riesgo a sus pasajeros”, sostiene el profesional.
En su denuncia, Piragini explica que el delito de abandono de persona se consuma con la mera puesta en riesgo de la vida o la salud de las personas, agravándose la penalidad cuando sobrevinieren lesiones o muerte y en el caso particular aquí denunciado deberá determinarse la responsabilidad que les cabe a los autores, cómplices, instigadores y encubridores de tal inconducta que obedece a una gravísima muestra de desprecio por la integridad de los pasajeros en una empresa que se lleva millonarios fondos del erario por su desarrollo deficitario y negligente manejo por parte de directivos improvisados que desconocen la actividad y no respetan los protocolos de seguridad.
La causa lleva el Nº 10717/2012 y tramita ante el juez Norberto Oyarbide, juzgado criminal y correccional federal Nº 5 SEC. Nº 9.
Diego Golberg
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