Este martes se llevará a cabo la jornada de paro convocada por la CGT Azopardo y la CTA disidente y se prevé que sea una manifestación masiva. El Gobierno, sin embargo, insiste en que no lo preocupa lo que ocurrirá entonces.

A pesar de ello, parece no haber otro tema de conversación para los funcionarios oficiales, lo cual contradice su propia afirmación. Veamos:

En las últimas horas, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, dijo el Gobierno "no desalojará" los piquetes que se realicen mañana. Además, advirtió que la intención de los organizadores del paro es "generar caos" pero aclaró que no van a "responder a las provocaciones".

A su vez, el senador Aníbal Fernández aseguró que existen "amenazas rayanas con el delito", por lo que consideró que tal vez "corresponde una denuncia penal" contra los dirigentes que convocaron a los piquetes.

Antes, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, había dicho tajante: "El día 20 no dejen de prestarle servicio a los trabajadores y no pongan de rehenes a los argentinos que ese día quieren ir a trabajar".

También opinó Mariano Recalde, titular de Aerolíneas Argentinas, a través de un comunicado en el cual pidió "disculpas" a los pasajeros por los inconvenientes que pudieran presentarse con los vuelos a raíz del paro y consideró "inentendible" la adhesión de tres gremios.

Como pregunta el título de esta nota, si no les preocupa el paro, ¿para qué se la pasan hablando de ello?

José María González