La CGT Azopardo de Hugo Moyano, la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y la CTA de Pablo Micheli convocaron para el miércoles 19 a una "masiva marcha" a la Plaza de Mayo para volver a plantear sus reclamos al Gobierno, luego del paro nacional del 20 de noviembre. Ello provocó la inmediata preocupación del Gobierno, aún librando batallas que no parecen querer culminar, como las manifestaciones del 6D, el 13D y hasta la pelea contra Clarín por el 7D.
La movilización del sindicalismo opositor fue confirmada tras una extensa reunión entre Moyano y Micheli en el quinto piso sede de la CGT de la calle Azopardo, donde luego ambos dirigentes participaron de la presentación del libro "El salario no es ganancia", dedicado a uno de los principales reclamos de estas centrales contra el Ejecutivo, es decir la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias.
"El 19 de diciembre hacemos una gran convocatoria a la Plaza de Mayo, que es la plaza de los trabajadores, para todo aquel que quiera ir y demostrar que no estamos conformes con como nos trata el Gobierno", exhortó Moyano durante su discurso en la presentación del libro realizada en el histórico salón Felipe Vallese. Esta nueva convocatoria de las centrales obreras opositoras se propone trascender el ámbito sindical y sumar a parte de los sectores de clase media enojados con el Gobierno que se expresaron masivamente en la protesta del 8N en el Obelisco.
"Queremos que sea una marcha no sólo de los trabajadores", ratificó el barrionuevista Carlos Acuña en diálogo con agencia Noticias Argentinas. Por su parte, Moyano destacó que la nueva marcha es otro paso del "plan de lucha" iniciado con la CTA opositora, el barrionuevismo y otras entidades como la Federación Agraria (FAA), de Eduardo Buzzi, el cual "no se agotó el 20 de noviembre", advirtió. En ese sentido, señaló que "en la medida que el Gobierno vaya cometiendo errores vamos a ir profundizando la lucha" y lamentó que el Ejecutivo "no le da bola a nadie".
También criticó a la Presidenta por haber acusado de "buitres y caranchos a nuestros jubilados", en alusión a las palabras de Cristina Kirchner contra aquellos que hicieron juicios al Estado tras el traspaso de las AFJP al sector público. Por eso, anticipó que buscarán una importante presencia de jubilados en la marcha a Plaza de Mayo, quienes —según indicó— "fueron insultados por la Presidenta". "No puedo creer que de la boca de la Presidenta haya salido semejante infamia", insistió el camionero quien estuvo acompañado por Micheli, Acuña y la plana mayor de su CGT.
Por su parte, Micheli destacó que la nueva movilización será para que "el Gobierno entienda que no debe meterle la mano en el bolsillo a los trabajadores" y que "no estamos de acuerdo con lo que está pasando en el país y que se puede vivir mejor". Según se comentó, se espera que cada una de las tres centrales sindicales convocantes tengan un orador la masiva marcha que organizan en la tradicional plaza. Moyano y Micheli se pronunciaron de esa forma durante la presentación del libro "El salario no es ganancia" del ex titular de la juventud sindical de la CTA Juan Pablo Ruiz, en un acto con fuertes críticas a la política impositiva del Gobierno en general y al impuesto a las ganancias en particular.
El autor del libro explicó que ese gravamen "se estableció por ley hacia las empresas pero luego empezó a aplicarse de una manera perversa de parte del Estado, incorporando a trabajadores registrados" y "contradiciendo lo que dice la Constitución nacional que jamás lo menciona como renta". A su turno, el diputado nacional del FAP, surgido de la CTA, Claudio Lozano, criticó que "el Gobierno abrió las Asignaciones Universales por Hijo pero debilitó la de los trabajadores registrados", dando lugar a una lógica en la que "los trabajadores que tiene un poquito más le tienen que pasar a los que tienen un poquito menos".
Un dato final: hay quienes arriesgan que antes del 19 de diciembre, el juez Norberto Oyarbide reimpulsará un expediente que jaquea a Moyano. ¿Será así?
Agencia NA y Redacción de TDP
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