Otra vez la muerte y la impunidad sacuden a la comunidad qom del impenetrable chaqueño.
Se trata de Imer Flores, de 12 años, de la comunidad qompi naqona'a fue golpeado hasta la muerte el viernes pasado por varias personas.
Según informó Red Latina Sin Fronteras, el cuerpo del joven se encontró tirado en la playa del Rio Bermejito, el día sábado por la mañana, luego de que el Consejo de Carashe (autoridad indígena) de El Impenetrable, junto a la comunidad qompi noqona'a y su carashe, Edilberto Pérez, tomaran la comisaría para que las autoridades emprendieran la búsqueda.
Producto de los tremendos golpes recibidos, su madre no fue capaz de reconocer su rostro. Finalmente pudo identificárselo porque los agresores cortaron la parte de su piel donde se encontraba tatuado el símbolo qom, un pájaro que sostiene la bandera de la comunidad.
Ayer domingo, el Consejo de Carashe de El Impenetrable, decidió dirigirse a la comisaría de Bermejito, y reclamar por justicia para.
Por estas horas, el supuesto agresor de apellido Franco se encuentra preso, aunque la carátula del expediente lo señala como “sospechoso”.
“Apostamos a que estos hechos puedan resolverse de una forma rápida y con justicia, no pedimos nada raro ni nuevo solo que los culpables sean juzgados y vayan a prisión”, señaló el Consejo en un comunicado.
Según pudo saber Plaza de Mayo, los miembros de la comunidad fueron testigos de una pelea entre Imer y Nino Franco, un criollo que vive en el paraje El Colchón, momentos antes de la desaparición. Ahora es el único sospechoso. Según el tío del niño, el presunto atacante es conocido en la zona y protagonizó otros episodios violentos contra miembros de la comunidad.
Hay que destacar que el padre de Flores es miembro de la comunidad del Colchón, que intervino en una serie de protestas junto a otras organizaciones de El Impenetrable para demandar vivienda, salud, educación, y derechos territoriales.
No es la primera vez que este tipo de hechos sacuden a las colectividades originarias. En la comunidad qom de Misión Tacaaglé de la provincia de Formosa, cercana a La Primavera, en ruta nacional 86, un gendarme atropelló a toda una familia mientras en Plaza de Mayo se festejaba la democracia. Se trató de Ricardo Coyipé, su esposa Celestina Jara y su nieta Lila, de ocho meses. Ambas murieron horas después.
Félix Díaz, líder de la comunidad y quien, al igual que su hijo, ya ha sufrido este tipo de “accidentes”, expresó que el gendarme, “después de atropellarlos, se bajó del auto y en vez de auxiliarlos pateó al hermano".
El 30 de diciembre último, un niño wichi de ocho años fue atropellado en el ingreso a la localidad de Ingeniero Juárez, Formosa. El conductor huyó luego de que lo atropellara de atrás. El chico permanece en un hospital de alta complejidad, con daño encefálico. Agustín S., de la Comunidad Wichi de Ingeniero Juárez declaró en ese entonces a un medio radial: “Andar en bicicleta por la ruta es peligroso, pero si sos wichi pueden atropellarte a propósito”.
Mónica Filippi