Ficha técnica:
Título para Latinoamérica: Django Desencadenado.
Título original: Django Unchained.
Dirección y Guión: Quentin Tarantino.
Género: Western, drama- Apta para mayores de 12 años.
Reparto:Leonardo DiCaprio, Kerry Washington, Samuel L. Jackson, Sacha Baron Cohen, Kurt Russell, Christoph Waltz, Jamie Foxx, Walton Goggins, James Remar, Don Johnson, RZA, Gerald McRaney, Anthony LaPaglia, James Russo, M.C. Gainey, Tom Savini, Dennis Christopher, Rex Linn, Tom Wopat, Gary Grubbs, Laura Cayouette, Lewis Smith.
Producción: Bob Weinstein, Harvey Weinstein, James W.
Música: Mary Ramos- Fotografía:Robert Richardson.
Distribuidora: United International Pictures (UIP), Sony Pictures.
Sonido: Dirk Stout, Mark Ulano, Min Hu, Tom Hartig.
Montaje: Fred Raskin- País:EE.UU.- Año: 2012.Duración: 141min. – Estreno Argentina: 31-01-2013.
Tarantino es un notable cineasta que sabe filmar, y cómo. Portador de un arsenal de dispositivos fílmicos, trasciende como un creador sin fronteras el género.
Su estética está atravesada por la influencia del legendario John Ford. Un pasaporte del lejano oeste, que resignifica la esencia del western americano, con el juego del plano detalle y contra plano. Sitúa en la lente el plano podálico, al tiempo que entroniza el plano ocular de otro sujeto. Dichos planos se articulan con “tiempos muertos” y música de su género. Del mismo modo que Alfred Hitchcock, tiene fascinación por los pies, manos y ojos de los actores. Estos poseen “vida propia”, y fundan otro relato secundario.
Igual que Hitchcock —el creador del suspenso en los metrajes modernos— Tarantino aparece al final de la cinta con un pequeño personaje, pero vinculante. Se da el gusto de trabajar con sus dirigidos.
En esta nueva entrega, Quentin está a cargo del guión cinematográfico. La historia se juega en los primeros instantes del film. Los “15 minutos dorados del cine”, donde se pone toda la evidencia de la trama y la conceptualización, transita con solidez narrativa.
La sinopsis nos remite a un cazador de recompensas: el Dr. King Schultz (Christoph Waltz), un sujeto de ascendencia germana muy peculiar, está tras la pista de los hermanos Brittle por sus múltiples fechorías y sólo Django (Jamie Foxx), un esclavo, puede llevarlo hacia el botín tan ansiado.
Schultz por un trato económico, adquiere a Django con la solemne promesa de liberarlo cuando capture a los buscados por la ley. El cazador de recompensas cumple su palabra y libera al esclavo negro, pero este queda a su lado, como compañero de aventuras. Django tiene un solo objetivo: el rescate de su amada Broomhilda (Kerry Washington), que está en una plantación a órdenes del millonario excéntrico Calvin Candie (Leonardo DiCaprio).
La plantación bautizada “Candyland”, una tierra de reproducción del esclavismo, y donde los desdichados son adiestrados para luchar entre ellos como deporte (“los mandingas”). Django y Schultz, harán lo imposible para rescatar a la bella esclava Broomhilda.
La obra está ambientada en “algún lugar” de la Texas pre revolucionaria de 1858. Minutos antes de la Guerra Civil americana.
Django, es un esclavo con un pasado ominoso. Le lleva cara a cara con sus antiguos amos. En su nueva vida de caza recompensas —como ladero de Schultz— en dicha asociación, se producirán los mejores parlamentos del film. Es delicioso ver los diálogos entre ambos amigos-socios. El guión es rupturista: el negro entrando a una cantina de blancos, montando en su corcel y por delante de su mentor alemán. Todos estos guiños, impensados en el western contemporáneo.
Realismo visceral, es el norte de Tarantino. Articulado siempre con una empatía manifiesta de los protagónicos. Él va por todo siempre. No se queda con nada en el tintero. La violencia siempre está conceptualizada en el gran relato cinematográfico. Su fin último es convencernos de su realidad y sensibilizarnos.
El protagonista que totaliza todos los aplausos y admiración, es otra vez el europeo Christoph Waltz. En la epidermis del doctor —dentista— en su modalidad de “charlatán de feria”, que se mueve de un sitio a otro en su carrera profesional, ofreciendo sus saberes. Esta es una leve mascarada, ya que no ejerce hace cinco años.
Con este director multipremiado nunca tenemos papeles menores o secundarios. Todos importan en la dinámica de la historia en progreso. Hay un fuerte guiño estético y moral al Django de Sergio Corbucci, de 1966. Para señalar el caso de Franco Nero, por aquello de cerrar el círculo que enlaza con el clásico de antaño.
El principal escollo del nuevo film de Tarantino es su larga duración. Se podría haber acotado mediante elipsis literarias, y ver lo mismo en menos minutos. Aunque las casi tres horas del film se pasan rápido. Pero a esta altura, quién le puede endilgar algo al suficiente director, guionista, productor y actor. El oriundo de Tennessee bien sabe crear atmósferas y estéticas de su autoría. Siempre el talento, obsequia algo nuevo, ¿verdad?
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 5 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Dr. King Schultz (Christoph Waltz) 5 Tribunas ¡imponente!
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima