Al parecer las fotos de los arribos y despegues de la Presidenta en Rio Gallegos dejarán de ser un problema tanto para Cristina Fernández como para toda la familia presidencial.
Según informó este miércoles OPI Santa Cruz, a fin de no ser fotografiada, la Presidenta mandó al concesionario de la terminal aérea a construir una muralla donde hoy existe un alambrado olímpico. En pocos días más iniciarán la obra para levantar un paredón de 3 metros de alto por 50 metros de largo.
El medio patagónico accedió a la información que hasta ahora se mantenía en total reserva en el ámbito de la seguridad presidencial y de la Policía Aeronáutica local, luego de que el concesionario del aeropuerto internacional de Río Gallegos, Aeropuerto Argentina 2000, recibiera la orden expresa de Cristina para que disponga en la brevedad, la construcción de una pared de 3 metros de altura con un único portón corredizo, controlado electrónicamente por personal de la PSA, que sustituirá al alambrado olímpico perimetral que separa el playón de embarque del sector público del aeropuerto local.
¿El objetivo? Cerrar la vista al público —más precisamente a los incisivos reporteros gráficos— de todo tipo de maniobra, ascenso, descenso de pasajeros, movimiento de máquinas, cargas y descargas que se haga en aviones de la flota presidencial mientras cualquiera de esas máquinas permanecen en el sector de la manga de embarque.
“Más que evitar ser fotografiada la presidenta en sus ascensos y descensos, el objetivo es anular la posibilidad de que tanto OPI como La Nación, únicos medios que hacen este tipo de guardias periodísticas que CFK confunde con “espionaje a su investidura”, puedan registrar el movimiento de carga y descarga de los aviones presidenciales, cuando llegan de incógnito trayendo maletas, muebles, diarios etc, desde Buenos Aires hacia El Calafate y viceversa, o, por ejemplo, el registro de los vuelos que hizo Florencia en el Tango 010, cuando llegó a esta ciudad a festejar el cumpleaños de su amiga”, indicó OPI este miércoles.
Según pudo saber además ese medio, el valor aproximado de la pared rondaría los 160 a 180 mil pesos, y aunque inicialmente no se tiene conocimiento de cuál empresa será la encargada de la construcción, no se descarta que la obra sea tomada a su cargo por Austral Construcciones, de Lázaro Báez.
Equipo de Política de TDP