“Esto es una trampa", indicó la diputada Elisa Carrió en el programa El juego limpio, de Nelson Castro, anoche en TN.
Luego de la cadena nacional de la Presidenta sobre el acuerdo con Irán sobre el atentado a la AMIA, la legisladora criticó duramente al canciller Héctor Timerman, quien participó en los diálogos previos a la firma del documento que Cristina Kirchner envió al Congreso y que se encuentra de gira por Londres."Él cuida siempre el tema de la comida kosher, pero lo que no está cuidando es la entrega a su pueblo. Es un traidor a la causa de su propio pueblo", lanzó Carrió.
"Para el futuro de la Nación el problema más grave es el acuerdo con Irán”, consideró. “Se trata de un país con una estrategia clara de confrontar con Israel. Irán no busca justicia, busca protección”, dijo, y agregó: "En la relación con Irán quieren poner a Cristina Kirchner en lugar de Chávez".
En referencia a los abucheos y escraches recientes al viceministro de Economía Axel Kicillof y al vicepresidente Amado Boudou, Carrió señaló: "Que no espere el Poder que si ellos escrachan que la gente no escrache. Lamento profundamente lo que pasó por la familia de Kicillof, pero le recomendaría que no exponga a sus hijos. Yo no lo hago. Este país es peligroso para eso y los chicos terminan destruidos", expresó."Nosotros no cometimos agresiones, sólo denunciamos hechos delictivos", apuntó.
"Todo escrache es una práctica fascista. Pero esta política empezó en Santa Cruz con Rudy Ulloa como promotor y Kirchner como gobernador. Después fue trasladada a la nación con él como presidente y el primer vocero de esto fue Luis D'Elía", recordó la líder de la Coalición Cívica.
"La política de escrache la hace el oficialismo y la última vocera de esta política se llama Hebe de Bonafini cuando habló sobre la Corte Suprema", opinó.