A una semana del apriete durante un programa radial por parte de dos punteros de la provincia del Chaco, llamados Tiso Talavera y Juan "El Pelado" Rossi, siguen las repercusiones del hecho en la provincia gobernada por Jorge Capitanich.
El viernes pasado, en medio de una entrevista radial en el programa Palabras Encontradas, conducido por Roberto Espinoza, un grupo de exconvictos —14 más sus dos líderes, según uno de los protagonistas— se acercaron a la Radio FM 90.3 para exigir la rectificación de los supuestos dichos en los que habría acusado de "chorros" a Tiso Talavera y Juan Rossi. Esa misma mañana, en los principales matutinos chaqueños, el funcionario Jorge "El negro" Franco, señalado por haber sido el nexo entre la Misión Sueños Compartidos y el gobierno del Chaco, decía que el autor de El negocio de los derechos humanos no iba a regresar a Buenos Aires "sin antes explicarle a mis 9 hijos por qué su padre es un delincuente y una mala persona".
Fue el mismo argumento que utilizó Juan Rossi, un hombre a quien jamás mencioné en público ni aparece en el libro. ¿Quién es "El pelado" Rossi? Señalado como fuerza de choque del gobernador Capitanich para disolver los piquetes del sector rural, allá por el 2008, también habría sido el autor intelectual de romper una protesta de vendedores ambulantes que terminó con un inspector y el periodista, Fabricio Glibotta apuñalados, y que casi les quita la vida.
Con total impunidad, dos días después de amenazar a este periodista públicamente, escracharon el local de la UCR chaqueña, acusándolos de cómplices de la dictadura, entre otras razones, por haber alquilado un salón del Hotel Covadonga para que presentase el mencionado libro.
Rossi fue invitado por el dueño de una reconocida productora televisiva donde trabajaba el citado Espinoza, y recibió la solidaridad del hombre de los medios quien explicó que "en tu lugar, hubiese hecho lo mismo". Algunos colegas señalaron que había sido enviado como parte de una "estrategia porteña contra el Chaco" y que "había armado todo para ganar fama". ¿Mandé a los matones yo mismo? ¿Quién se hizo famoso? ¿Talavera, Rossi o yo?
Tiso Talavera es recordado por haber ingresado a caballo a la Legislatura chaqueña para defender a un funcionario de Capitanich acusado de supuestos hechos de corrupción. Ambos son exconvictos que fueron reclutados por Sergio Schoklender para encargarse del hospital de Fontana, en el año 2010, dentro del marco de la Misión Sueños Compartidos.
Según ex rabajadores de la Fundación, Talavera jamás agarró un balde ni levantó un panel de telgopor. Su misión era mantener el orden, colocar a su gente y asustar a los díscolos trabajadores que veían que la obra no avanzaba y los sueldos se pagaban cuando los "jefes" lo disponían con un extraño criterio.
Cuando apretaron a quien escribe estas líneas bajo la amenaza de que "no vas a salir de la radio sino te rectificas", Rossi dijo venir en nombre de su gobernador y del señor Franco. Sin embargo, el viernes en Ahora es Nuestra la Ciudad, Talavera explicó que "a Franco lo conocí con un jean gastado y ahora tiene un 0 km".
En el libro se explica que el propio entorno del funcionario no comprende cómo creció de forma exponencial su nivel de vida en los últimos tres años. El vicegobernador chaqueño dice lo mismo, y el propio Capitanich difundió un documento autocrítico explicando que la provincia pierde 500 millones de pesos anuales por ineficacia y corrupción. Nadie fue investigado ni preso. Otro tema, diría Santo.
El miércoles 27 de marzo, por la tarde, Espinoza, el colega despedido, estaba exultante. El gobierno chaqueño se solidarizaba con su situación, la productora televisiva le pedía regresar a su trabajo y los diputados de todos los partidos políticos lo llamaban para ponerse a su disposición. Sin embargo, ni el gobernador ni ningún funcionario de su gobierno, mencionó el “caso Gasulla”. Por lo tanto, se comprende que los matones actuaron con el respaldo del gobierno o, al menos, el gobierno no vio con malos ojos su actuación. Ningún fiscal actuó de oficio y la policía se dedicó a investigarme a este periodista y no a los matones.
Talavera fue entrevistado por los propios compañeros de este hombre de prensa, demostrando que algunos periodistas aún defienden la libertad de expresión y quieren escuchar todas las voces. Si bien este periodista no participó de la nota, pues Talavera reconoció que apretó a los trabajadores en el programa Palabras Encontradas y no tenía sentido cruzarse nuevamente con este personaje.
¿Qué hacía ese viernes por la mañana estos matones cuando serían empleados del gobierno provincial? ¿Cómo hicieron para reclutar tan rápidamente a su gente si solo hacía 10 minutos que estaba en el aire? ¿Qué hubieran hecho si les contestaba enérgicamente? ¿Qué hubiese pasado si el corresponsal de Clarín en el Chaco no publicaba rápidamente el hecho y los oyentes no advertían a los diputados opositores? ¿Hubiese dicho algo la Presidenta en un tuit? Tal vez: "Me dicen que Gasulla es un periodista oligarca, facho, que se metió con los derechos humanos, un hijo de puta, fabulador y que escribe en el sitio Tribuna de Periodistas..." (...) "Pero me solidarizo con él a pesar de lo que me dijo mi entorno". El mensaje nunca llegó. No hubo suerte o no quisieron que formara parte del show de Pedro Robledo, el Papa, el PRO y el matrimonio igualitario. La solidaridad es selectiva.
La Presidenta se conmovió con el video de Florencia Peña, pero nunca mencionó los aprietes a Laura Muñoz o los golpes a Laura Elías. El Congreso Nacional se preocupó por los insultos que le propinaron a los movileros de 678 el 8N, pero nada dijeron del escándalo que sufrió Jorge Lanata en el aeropuerto de Caracas. Se escandalizaron con la tapa de Noticias sobre la “Cristina sexual”; no así de las amenazas públicas que realizaron los matones de poca monta del gobierno chaqueño a este periodista. Todavía se esperan respuestas.
Luis Gasulla
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