En la semana en que se cumplen 40 años del asesinato del titular de la CGT José Ignacio Rucci y cuando en la causa reabierta hace años siempre se sospechó de la autoría de la organización "Montoneros", surge ahora una nueva línea en la investigación sobre otra organización de izquierda: las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Así lo confirmó una fuente con acceso a la causa que tiene en sus manos el juez federal Ariel Lijo, quien en un inicio la había considerado prescripta, pero que luego de ser reabierta por la Cámara Federal intenta ahora acercarse a la verdad de los hechos, sobre los cuales nunca hubo una certeza absoluta.
La presunta autoría de Montoneros se baraja desde hace muchos años, pese a que la organización nunca lo reconoció, como sí hicieron con otras actividades armadas.
Hasta el juez Lijo dejó entrever esa hipótesis en una resolución en la cual descartó la responsabilidad de la "Alianza Anticomunista Argentina" en el homicidio y, señaló: "Como contrapartida, a lo largo de la investigación se han incorporado elementos que dan cuenta de la posible responsabilidad de miembros de Montoneros".
En las últimas semanas, el juez Lijo comenzó a evaluar una nueva hipótesis hacia la cual se orientará la investigación: que las Fuerzas Armadas Revolucionarias cometieron el hecho.
Las FAR surgieron a fines de los ´60 como una organización armada de tendencia peronista con tintes de izquierda, que tenía a dirigentes como Roberto Quieto y Marcos Osatinsky, y que luego en octubre de 1973 se fusionó con Montoneros.
Justamente, la nueva línea de la investigación buscaría corroborar si el crimen pudo haber sido planificado y ejecutado por las FAR para obligar a Montoneros a concretar esa alianza, en momentos en que se sus dirigentes estaban negociando.
Así lo aseguró una fuente judicial a agencia Noticias Argentinas, la cual indicó que el juez Lijo tendría la sospecha que las FAR pudieron haber ejecutado el homicidio con la intención de presionar sobre Montoneros.
Lijo encaminará la investigación por esa nueva hipótesis más allá de que aún está latente la posible participación de Montoneros y luego de que en los últimos días la querella que representa a Claudia Rucci, hija del sindicalista, pidiera que sean citados Miguel Bonasso y de Gloria Bidegaín, hija del exgobernador de la provincia de Buenos.
El objetivo de la querella es probar que el hecho se ejecutó por parte de una organización con apoyo estatal, por lo cual se trataría de un delito imprescriptible.
Así, más allá de avanzar en la determinación de la culpabilidad de algún sector o persona, seguramente volverá a discutirse ahora sobre si la causa está o no prescripta.
El juez Lijo ya dijo una vez que sí y la Cámara revocó, por lo que la investigación sigue en pie.