“Si se filma tu historia me gustaría hacer de vos”, le dijo en el Maipo hace siete años la actirz China Zorrilla a la reconocida pintora y escritora Natalia Cohan de Kohen.
El 16 de octubre de 2007, y luego de un proceso de dos años, la Cámara de Apelaciones dio un fallo en el cual consideró que Natalia Cohan de Kohen de 89 años, no padecía demencia y patología diagnosticada por Facundo Manes –actual neurólogo de la presidenta- de manera incorrecta, en complicidad y por pedido de las hijas de la anciana, quienes pretendían gozar de la fortuna familiar antes de que su madre muera.
Según cuenta MDZ, los días de padecimiento para Natalia, comenzaron en 2005, cuando sus hijas, Nora y Claudia Kohen, la obligaron a ir a un médico y luego de esto sorpresivamente la declararon insana. Al parecer querían gozar de la fortuna que sus padres durante años habían acumulado.
El esposo de Natalia fue el fundador de “Argentia”, el laboratorio que fue vendido en 1993 por más de 190 millones de dólares, y el cual, durante los últimos años, pasó a ser propiedad de la familia. Argentia estuvo al frente de las hijas de Kohen y dos de sus nietas. Motivo que las llevó a tomar la ambiciosa decisión de declarar enferma mentalmente a la matriarca familiar.
Para ayudar a las sucesoras de la herencia a apoderarse del dinero antes del tiempo que corresponde por ley, el neurólogo Facundo Manes emitió el 7 de junio de 2005 un certificado médico que serviría para promover un proceso de insania contra Natalia Cohan.
En dicho certificado, extendido y firmado en un talonario con el membrete del Fleni, Manes manifestó en puño y letra haber evaluado en secciones de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría a Natalia por un deterioro conductual, patología por lo cual el médico le diagnosticó demencia frontotemporal.
En el momento en que se abrió la causa y por lo cual la Justicia pidió pruebas, desde el Fleni informaron que no existía constancia de que Facundo Manes haya evaluado en dichas secciones de la institución médica a Natalia.
Luego de esto, se conoció un nuevo certificado, pero esta vez no firmado por Manes, sino por Griselda Russo, una médica que trabajaba en el Fleni y que el 7 de junio de 2005 extendió un certificado médico, afirmando también haberse atendido en el lugar mencionado por Cohan.
Dicha constancia médica firmada por la colega de Manes decía: “Si bien la paciente tiene diagnostico previo de enfermedad bipolar, gran parte de la sintomatología actual constituyen síntomas nuevos, en el contexto de TAC de cerebro con atrofia frontal focal, compatible con demencia frontotemporal (variante frontal)".
Debido a las incoherencias de los certificados y la información de referencia brindada por el registro formal del Fleni, los abogados de Natalia Cohan promovieron proceso penal en contra de Griselda Russo y Facundo Manes.
“Facundo Manes me endilgó una enfermedad que se llama enfermedad de Pick. Pero yo estaba sana. Me hizo internar en un neuropsiquiátrico y en sus declaraciones dijo que me hizo los estudios en Fleni, donde trabajaba antes, pero ahí ni siquiera tienen mi historia. Sólo usó los papeles de esa institución”, dijo Natalia a Página/12, en 2006.
Previo a un proceso indagatorio, de forma particular y ante el escribano José Scarso, la Dra. Russo, reconoció no haber evaluado ni conocido a la paciente en cuestión, pero sí emitido los certificados por pedido del Dr. Manes.
Debido a la denuncia presentada por los abogados de la damnificada y la declaración de Russo, la querella criminal apuntó contra Manes, quien sería responsable por la emisión de certificados médico falsos para la promoción del proceso de insania, seguido de internación psiquiátrica y toma de medicación contra la voluntad del paciente, lo que indicaría mala praxis.
Además, hubo instigación sobre Griselda Russo, por complicidad y emisión de certificados médicos falsos, lo que indicó una intervención de la Justicia Criminal en su momento.
“Sobre las denunciantes de insania, mis hijas, tendrían responsabilidad penal por la utilización de un certificado médico falso, y se solicitaría la investigación sobre la persona que las habría alentad según sus propios dichos, a cometer los ilícitos mencionados”, expresó Natalia Cohan en ese momento.
“Con profundo dolor, después de haber soportado innumerables y dolorosos estudios, resuelvo poner en evidencia todas las irregularidades y vejaciones que realizaron contra mi persona. Y llego a la triste conclusión de que los móviles obedecen únicamente a intereses económicos. He recurrido a la justicia penal para denunciar todas estas violaciones a mis derechos. A pesar de gozar de un notorio perfecto estado de salud, tengo a mis espaldas un curador al que se facultó a censurar mis denuncias", dijo con tristeza Natalia.
La Dra. G. A. Carminatti, a cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 77, tuvo a cargo el proceso de insania y nulidad articulada. El cual en 2007 falló a favor de Natalia Cohan, declarándola sana.