No da la impresión de que el gobierno esté preocupado. Hubo, al menos, 15 muertos en todo el país y, mientras la policía reprimía a los ciudadanos que protestaban contra el gobierno tucumano de José Alperovich, la Presidenta bailaba como si nada. Después se tomaría las vacaciones más largas de un Primer Mandatario desde el regreso de la democracia. Los saqueos, organizados o no —me parece una discusión banal a esta altura— demostraron que el Estado Presente en el relato es Ausente, que las fuerzas de seguridad y gran parte de los empleados públicos vieron decrecer sus ingresos reales en los últimos años, que llevamos siete años de inflación galopante (que en los últimos dos superó a los aumentos de sueldo), que no hubo plan de contención social y que el Ministerio de Desarrollo Social sólo sirve para inaugurar ferias navideñas para que sus empleados compren productos subvencionados por todos en supuestas cooperativas de trabajo.
En el terreno político, es llamativo que las tres provincias donde hubo más víctimas fatales, exceptuando Córdoba, fueron los gobernados por tres personas que aspiran o están en la línea sucesoria para reemplazar a Cristina en el 2015: Tucumán, Entre Ríos y El Chaco. El reemplazante del Chaco es un hombre con una gran honestidad, digamos brutal, pero que no puede conducir ni a un tractor. El encanto de los comunicadores y formadores de opinión, duró un suspiro. Es que, hoy por hoy, el kirchnerismo parece Maradona: todo lo que toca, lo destruye.
Luego llegó la polémica sobre Milani que abre varios interrogantes, peligrosos pero interesantísimos. ¿Por qué tanto interés del gobierno por ascender a Milani? ¿Qué hay detrás de este hombre que dice no saber qué estaba pasando durante la última dictadura militar? Si es así, los cientos de represores detenidos, muchos de ellos desde hace años sin condena firme, deberían recuperar la libertad. Por menos sospechas, otros están en la cárcel. ¿El Estado debe invertir miles de pesos en la formación de un soldado para que termine siendo un albañil como quiere Hebe de Bonafini? La Madre perdió la vergüenza al hablar de urbanizar las villas con el abandono en el que dejó Sueños Compartidos en los barrios.
Y lo de los saqueos se conecta en varios puntos con Milani ¿Dónde están parados los progres de los noventa, los artistas, deportistas, actores, músicos, hombres de la cultura que callan? La obediencia debida, el acomodo y el odio son tres caras de la herencia que dejará este gobierno. En el medio, un país armado que, tras diez años de supuesta inclusión social, se ha deshumanizado. En Chaco mataron a un pibe de 23 años, supuestamente saqueador, festejaron su deceso en las redes sociales. Estos serán recordados como los saqueos de la gente armada, de la ley de la selva, del más fuerte.
Por último, los cortes de luz. Que se pueden programar, que sí, que no. El gobierno, aquí tampoco, no tuvo ni tiene plan. Sólo actúa contra un sector de la sociedad y no ataca las causas del problema sino las consecuencias. O sea, en vez de redistribuir la riqueza, mejorar las economías regionales, incentivar la agricultura y ganadería, promocionó al “maldito yuyo”. Tras el conflicto con el campo, cooptó y dividió. Lo quiso poner de rodillas y lo logró.
Cuando un opositor venció al gobierno, lo sometió. Cuando el grupo Clarín quiso ir por las telefónicas o descubrió que había corrupción en el gobierno, inventó la ley de medios. Cuando la justicia trabó la ley, quiso democratizar la justicia. Ahora que la clase media se le dio vuelta, amplios sectores de las clases bajas no soportan más a este gobierno, les festejan en la cara mientras los ciudadanos sufren la inseguridad, los saqueos, la inflación y los cortes de luz y agua que llevan dos semanas. Es la política de la venganza. Y mientras tanto Milani surge como el nuevo hombre de confianza de Cristina.
Tres Preguntas de cara al 2014: ¿quién gobierna? ¿Cómo se gobierna? Y ¿Qué tiene de progresista inclusivo y democrático un gobierno que reivindica a Milani, que hace de los derechos humanos una bandera para los amigos, que funcionarios públicos festejan los cortes de luz en Recoleta o fogonean el bloqueo de los principales matutinos como Víctor Ramos y qué están buscando?
La Argentina está armada, el narcotráfico se instaló para quedarse, muchos opositores están en el “chiquitaje”, la gente no quiere escuchar y está harta, intolerante y muchos echan leña al fuego, ¿para qué? Quizá el gobierno tenga su plan, que el caos sea parte de ese plan pero es peligroso, no se sabe cómo termina la historia.
Luis Gasulla
Seguir a @LuisGasulla