Mientras el gobierno insiste en despenalizar el consumo de drogas, Ricardo Lorenzetti decidió tomar distancia. "El problema acá es el narcotráfico. La despenalización no es la solución del narcotráfico. Es otro tema y la verdad es que hoy, en la Argentina, nadie está reclamando eso. No hay una demanda social sobre la despenalización de la droga ni creo que hoy haya un estudio sobre los efectos que eso pueda tener", advirtió el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Lo hizo en un reportaje con la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú en el diario Perfil, consideró que "no se puede así, libremente, despenalizar". "Realmente yo no sé cuál va a ser el beneficio de la despenalización", señaló Lorenzetti.
Luego aclaró que la inmigración no es el principal factor a tener en cuenta en el combate contra ese delito. "Esto tiene que ser aclarado. Aquí nosotros tenemos la ley migratoria que hay que respetar. Y en esa ley, obviamente, no hay que discriminar a nadie porque sea inmigrante. Lo que hay que controlar es lo que traen y las conductas delictivas", consideró el presidente de la Corte Suprema. "No es un problema de inmigrante-sí o inmigrante-no. El problema es la droga, no los inmigrantes", sentenció.
El supremo juez utilizó el tema como introducción para volver a expresar su preocupación por el avance del narcotráfico y denunciar que hay enormes falencias en el control de ingreso a la Argentina: "En las fronteras, por ejemplo en las del Norte, en Salta y Jujuy, hay un problema muy serio y las fuerzas de seguridad lo conocen. Uno es el control del espacio, hacen falta radares, control social".
Al analizar posibles medidas que ayuden a controlar el tráfico de estupefacientes y la violencia que afectan a la sociedad, Lorenzetti consideró que "hay que trabajar en la inclusión social de manera seria. No se trata de dar subsidios, se trata de dar derechos y educación".
"Ser ciudadanos implica que el Estado nos reconozca como tales. No sólo que lo asista y le brinde un beneficio un día sí y un día no. Ese no es un reconocimiento de la ciudadanía. No es la inclusión. Puede ser una solución en épocas de emergencia, de crisis, pero no es el Estado de derecho funcionando", fundamentó uno de los referentes de la Justicia argentina.
En el mismo sentido, el magistrado señaló que "si alguien está sin futuro ni esperanza, y además se droga, la violencia será mucho mayor. Y si no hay un control policial fuerte, la situación es explosiva".
No, el problema no es despenalizar, el problema es terminar con la cruzada "sanadora" que solo empeoró a la cosa. Pero esto tiene que nacer de quien empezó con la persecución: los EE. UU.