La información surge del propio INDEC y los datos alertan sobre un creciente deterioro de los indicadores laborales.
Si bien esto no se exterioriza en un aumento de la tasa de desempleo abierto sino en una creciente proporción de personas en edad activa que deciden retirarse del mercado de trabajo.
Según el Instituto de Desarrollo Social de la Argentina, IDESA, el fenómeno se explica por la falta de oportunidades laborales debido a la escasa creación de empleos de calidad.
Los últimos datos oficiales, publicados por el INDEC, señalan que la economía continúa estancada. El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) indica que en junio la producción no creció y que la variación en el 2° trimestre fue negativa (-0,3%). También se reducen las exportaciones (-10%) y las importaciones (-8%), mientras el consumo privado sufre las consecuencias de que los salarios, las jubilaciones y demás prestaciones sociales crecen por debajo de la inflación.
Por su parte, los datos relativos al mercado de trabajo que surgen de la Encuesta Permanente de Hogares, en cambio, son más difíciles de comparar. El inconveniente se produce porque hasta el año 2013 los tamaños muestrales estaban construidos en base al Censo 2001 y a partir del año 2014 se recalcularon en base a datos del Censo 2010. El cambio está técnicamente justificado, pero resulta poco pertinente que se aplique 4 años después de realizado el censo y justo en el actual contexto de cambio en las tendencias del empleo”, sostiene IDESA en su informe.
Según las fuentes oficiales se observa que:
-En el año 2011 la tasa de desempleo abierto fue del 7,2% y la tasa de actividad laboral (gente que trabaja o busca trabajo) del 46,3%.
-En el 1° semestre del año 2014 la tasa de desempleo abierto creció levemente a 7,3% mientras que la tasa de actividad laboral cayó al 45,6%.
-Si en el año 2014 la tasa de actividad no hubiera caído y fuera la misma que en el año 2011 la tasa de desempleo habría sido de 8,7%, o sea 1,4 puntos superior.
Vale destacar que “el ajuste en el mercado laboral no se canaliza vía mayor desempleo sino en gente que, ante la falta de oportunidades laborales, deja de buscar empleo. Este efecto desaliento opera como un desempleo oculto que es medido a través de la caída en la participación laboral”, señala Idesa.
Bajo condiciones tan adversas, muchas personas asumen remotas las posibilidades de conseguir un empleo y por ese motivo deciden dejar de buscarlo.
Acá el informe completo.