La necesidad de evitar otro diciembre trágico, el fin del conflicto con los fondos buitre y las elecciones en Salta de mayo próximo aparecen con resaltador en todos los calendarios oficialistas de cara a los comicios de 2015.

Son tres momentos clave: un pico de tensión social podría acarrear consecuencias para los candidatos que buscan seguir en el poder; un acuerdo con los holdouts renovaría el clima económico; y en las elecciones en Salta medirán fuerzas el PJ oficial y el massismo en la antesala de las definiciones grandes.

"Todos los gobernadores están trabajando para que la situación no se desmadre en diciembre. Cualquier desborde como el del año pasado va a ser difícil de remontar para nosotros", asumió un hombre del PJ de diálogo directo con los caudillos del interior.

La preocupación creció esta semana con el acuartelamiento de un sector de la policía santacruceña en Caleta Olivia, porque todavía está fresca la rebelión de diciembre pasado que dio lugar a saqueos y muerte en distintas provincias.

Los gobernadores del oficialismo revisan sus arcas, pero da la impresión de que no les quedará otra que ofrecer un plus de fin de año a estatales para compensar la inflación.

La presión sobre ellos creció después de que lo anunciaran varios distritos opositores como Córdoba, Santa Fe, San Luis y los municipios bonaerenses ligados al massismo. Para la Casa Rosada no es necesario, pero...

Perspectivas económicas

Por ahora la economía no ayuda a aplacar las tensiones latentes. Según indicó el Indec, van 14 meses seguidos de retrocesos en la producción industrial y el declive empieza a afectar al empleo. Además, por primera vez cae el consumo durante el kirchnerismo y la inflación sigue siendo difícil de domar.

En ese contexto, algunos gobernadores aliados a la Casa Rosada reclaman un giro en la política económica. "Si la cosa no cambia, no se va a poder superar el techo que marcan las encuestas", confió uno de ellos a este columnista.

En los laboratorios del PJ estiman que un acuerdo con los holdouts renovaría las expectativas económicas. Los sondeos señalan que si la situación económica mejora, el que más lo capitaliza dentro y fuera del oficialismo es Scioli, mientras que si empeora el que crece es Macri.

Las últimas encuestas indican que Scioli experimentó un progreso pero sigue complicado en un balotaje. Perdería con Sergio Massa y estaría parejo con Mauricio Macri.

"Se va a solucionar, estoy convencido", les aseguró Scioli a sus allegados en relación al conflicto con los holdouts. No está claro si tiene información o es solo un pálpito, pero todo el PJ está jugando a un acuerdo que reposicionaría al partido.

Lo que más entusiasma al mandatario bonaerense, según sus allegados, es que Cristina "se convenció de que hay que ganar las elecciones porque eso les conviene a todos".

"Si no, no mandaba una reforma del Código Procesal Penal que contradice algunos de los principios del kirchnerismo duro", celebró un hombre del sciolismo en la intimidad.

En ese contexto, el ultrakirchnerismo comenzó a compartir actividades tanto con Scioli como con Florencio Randazzo, otro candidato que no estaba inicialmente entre sus preferidos, quien busca retomar el tranco ascendente de su campaña.

Scioli piensa en una fórmula de dos gobernadores, con un compañero del interior, y en ese juego podría perfilarse el entrerriano Sergio Urribarri, lanzado también a la Presidencia, como exponente del kirchnerismo puro.

Salta, la reñida

El gobierno salteño confirmó el calendario electoral desdoblado de los comicios nacionales 2015: las primarias en la provincia se realizarán el domingo 12 de abril y las generales el 17 de mayo.

Hasta el momento, figuran como las primeras elecciones del calendario 2015, con la particularidad de que enfrentarán a un exponente del PJ, el gobernador Juan Manuel Urtubey —busca un tercer mandato— con la alianza massista compuesta por el senador Juan Carlos Romero y el diputado Alfredo Olmedo.

"Es una elección que aparece muy disputada porque la fórmula opositora se complementa bien entre la Capital con Romero y el interior con Olmedo. Preocupa porque caerá en un momento justo y seguramente tendrá influencia para las nacionales", señaló una fuente del peronismo oficial.

El plan original de Urtubey consistía en ganar su provincia y luego ver si ese hipotético triunfo podría posicionarlo en la grilla presidencial. El 20 de junio deben definirse las precandidaturas nacionales. Scioli espera que su par salteño gane y le ofrende un espaldarazo. En la otra vereda, Massa confía en un campanazo de Romero para que sea su trampolín (NA).