En medio del misterio por la sigmoiditis de Cristina Kirchner —es decir, la inflamación de una parte del intestino grueso, muy cerca del final— se supo en las últimas horas que la jefa de Estado deberá continuar internada y luego estará durante 10 días en reposo.
Esto puso más misterio al misterio que viene suscitándose en torno al estado de salud de la presidenta.
Esta semana, el presidente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología, Luis Bustos Fernández, explicó al portal Cadena 3 que "estos cuadros se solucionan, normalmente, con antibióticos de amplio espectro, dieta y reposo" y "no es algo que suela tardar varios días para que el paciente esté recuperado".
Esta última afirmación por parte del facultativo genera dudas en la sociedad. ¿Será real el cuadro de sigmoiditis que alegan los médicos o hay algo más?
De acuerdo con la notificación emitida el día de hoy, firmada por los médicos Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández, la mandataria "se encuentra estable, cumpliendo tratamiento sintomático y con antibióticos por vía endovenosa".
La nota indicó que "continuará internada para completar el tratamiento y para que los médicos controlen su evolución". Y añadió que una vez que sea dada de alta, "deberá mantener reposo con control evolutivo en la residencia presidencial de Olivos, contraindicándose la realización de desplazamientos, inicialmente y como mínimo, por diez días".
De este modo, Cristina no podrá viajar a la cumbre de presidentes del G-20, que se llevará a cabo en Brisbane, Australia, el 15 y 16 de noviembre. El vocero de la Presidencia, Alfredo Scoccimarro, dijo a Infobae que el ministro de Economía, Axel Kicillof, encabezará la comitiva, de la que también formará parte el canciller Héctor Timerman.
Todo es confuso a esta altura: Cristina ingresó el domingo por la tarde al Sanatorio Otamendi con un cuadro febril infeccioso, pero luego se le diagnosticó una bacteremia. Desde entonces, está internada en la habitación 415, en el cuarto piso.