El modelo de gobierno viene provocando cuestiones tan absurdas que pareciera que se habla de otro país cuando se conoce, por ejemplo que, la Argentina se dirige al undécimo puesto, por detrás de Bielorrusia en cuanto a exportación de carne, y que la proporción de carne argentina vendida al exterior ha caído más de dos tercios desde 2005. Pero no es todo, en el granero del mundo, ahora falta cuero.
De innegable simbología nacional y con reconocimiento en diferentes mercados extranjeros, el cuero supo ser una de las materias primas más importantes de la economía argentina, que comenzó mano a mano con el gaucho y luego se transformó en un verdadero objeto de lujo.
Hoy, y mientras el Grupo de los 6 (G6) se alista para presentar una acción en la Justicia para declarar la inconstitucionalidad de la Ley de Abastecimiento, la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero (CIMA) y la del Calzado (CIC) preparan un pedido formal al Ministerio de Economía para que active la aplicación de la sancionada norma ante la escasez de cuero para la industria nacional, según reveló hoy El Cronista.
Si bien el Gobierno todavía no reglamentó la ley, ya comenzó a trabajar con algunos sectores empresarios en las tres normas que conforman el paquete de defensa del consumidor.
Así las cosas, la industria marroquinera y del calzado vienen reclamando desde hace varios meses un accionar del Gobierno con las curtiembres, que incrementaron notablemente sus exportaciones de cuero crudo y dejaron de abastecer al mercado interno. "Hoy hay cuero en la Argentina, pero no para la industria nacional", aseguró a ese medio el presidente de CIMA, Daniel Donikián, quien adelantó que preparan el pedido formal al secretario de Comercio, Augusto Costa, para que apliquen la ley.
De acuerdo con datos de la Cámara, los industriales requieren de 2 millones de cueros para fabricar y no los consiguen, a pesar de que según aseguran se faenan en el país 13 millones. Lo poco que logran obtener lo hacen a un valor altísimo, que se termina trasladando a los precios del calzado y los productos de marroquinería.
Según ambas cámaras, esta situación generó una caída en la actividad de ambos sectores, y también afectada por la merma del consumo local y la aceleración inflacionaria.
Las ventas al exterior de calzado de cuero se redujeron más del 50% en los primeros ocho meses del año respecto del mismo período del año pasado, en tanto que las de manufacturas del cuero experimentaron una reducción del 71% en 2013, al pasar de u$s 240 millones a apenas u$s 70 millones.
Fuentes de ambos sectores recordaron que desde Comercio se trabajó desde mayo con este problema de la escasez de cuero y se llegó a elaborar un plan que no logró ponerse en funcionamiento pero que iba a asegurar el abastecimiento a precios razonables de 1 millón de los 2 que necesita la industria.