En el partido de Ezeiza, una referente social denunció discrecionalidad en el reparto de leche en polvo para alimentar a los chicos de los comedores. Se trata de Alejandra Morales, referente del barrio “La Porteña” y, hasta un tiempo atrás, integrante del Frente para la Victoria.
La militante que atiende las necesidades básicas de los niños en su local y da clases de computación entre los menores cuenta que “comenzó a denunciar a los punteros barriales corruptos” y empezó a negar la participación de su gente en los actos kirchneristas, reclamando una real mejora en las condiciones de vida de sus vecinos.
En el barrio, la inseguridad es permanente, la pobreza es palpable y la exclusión social, alarmante. A 40 cuadras de la estación de Ezeiza, el partido es manejado con mano dura por Alejandro Granados –un intendente histórico- y su familia. Conocido por su amistad con el astro del fútbol, Diego Armando Maradona, Granados supo ganarse la confianza de Néstor y de Cristina Fernández de Kirchner, que suelen realizar actos de campaña en su populoso distrito.
Según relata Morales, a la secretaria de Desarrollo Social, Adriana Castronovos, no la dejaron ingresar en las oficinas donde funciona el Concejo Deliberante para cuestionar el manejo discrecional de la leche en polvo. Al comedor de Morales le otorgaron 4 kilos de leche, mientras a las punteras alineadas con el intendente Granados, 80.
En la secretaría se confeccionan proyectos de ley para otorgar derechos a las mujeres solteras o separadas con hijos. Es el caso de Morales, quien es madre de tres niños y fue víctima de la violencia de género cuando denunció a punteros del barrio por venta de estupefacientes.
Los denunciados no dudaron en prenderle fuego su casa, arrastrarle de los pelos y golpearla salvajemente. Según Morales “están protegidos por la Intendencia”.
El clientelismo, el asistencialismo y la discrecionalidad de fondos públicos son una regla de oro con la que el Partido Justicialista mantiene atado a los pobres en el conurbano bonaerense.
En Ezeiza, esta mujer dice que está dispuesta a ir hasta las últimas consecuencias para acabar con estas prácticas. Ni Granados ni su entorno quisieron responder a la requsitoria periodística de este medio.
Luis Gasulla
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