Este martes, el gobierno nacional debió reconocer uno de los papelones más importantes de los últimos años. José Satella admitió que no se podrá denunciar a los que tienen cuentas en Suiza por el delito de evasión fiscal porque vencieron todos los plazos.
La documentación que revela los fondos no declarados por 4.040 argentinos en el HSBC corresponde al año 2006, cuando un ex ejecutivo del banco, Hervé Falciani, tomó información confidencial de las cuentas, se exilió en Francia y entregó los documentos a la Justicia de ese país.
"Hay todo un grupo de abogados y asesores impositivos acostumbrados a litigar. Se juegan a lograr la prescripción o las condenas tardan 14 años. Esta situación amerita que haya una Comisión Bicameral (del Congreso) en este caso para salir por arriba del laberinto, porque las causas judiciales no tienen éxito", explicó el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), en diálogo con el periodista Eduardo Feinmann en Radio 10.
Sbatella explicó que quizá no puedan acusarlos por evasión de dinero, pero sí podrían utilizar otras figuras penales para ir a la Justicia.
"Ese evasor tuvo dos oportunidades para blanquear esa situación. Se podría haber utilizado. Si a esta altura de los hechos se descubre una masa de dinero en el extranjero y no se presentó, quiere decir que atrás del delito de evasión no se pudo justificar ese dinero. Se presume que la gente cometió otros delitos, como narcotráfico, tráfico de armas, trata de personas, estafas al Estado o corrupción".