Qué será de la vida del vicepresidente Amado Boudou después del kirchnerismo, cuando el Gobierno actual cumpla su mandato o incluso antes, si es que finalmente en el seno de la Casa Rosada deciden soltarle la mano y dejarlo rodar escaleras abajo.
El hombre está solo y murmura, sabiendo que tiene por delante un futuro incierto, tanto a corto como a mediano plazo, luego de que el juez federal Claudio Bonadío lo enviara a juicio oral por adulterar documentación en la compra de un automóvil hace más de 20 años, en 1992, y así evitar que ese vehículo ingresara en la división de bienes en su divorcio.
Boudou podría ser juzgado en 2015, un año crucial que encontrará al Gobierno disputando el Poder con la oposición en busca de darle continuidad al modelo de gestión kirchnerista que se inició en 2003, aunque en esta ocasión, con un aspirante al sillón presidencial ajeno a la familia patagónica que llegó a Balcarce 50 proveniente de Río Gallegos.
Fuera de micrófono, referentes del oficialismo admiten sin reparos que la situación judicial del jefe del Senado incomoda al gobierno de Cristina Kirchner y hasta genera fastidio en algunos, que recuerdan que fue la propia mandataria la que lo eligió como su compañero de fórmula en 2011, tras la fallida experiencia con Julio Cobos como vicepresidente, y sin embargo Boudou le terminó provocando un cuadro similar de urticaria.
Así las cosas, el kirchnerismo evalúa por estas horas los probables costos y beneficios de la decisión que vaya a tomar con Boudou: arroparlo frente a la tormenta judicial que se viene y ayudarlo a mantenerse estable frente a la embestida del oleaje; cerrar filas y "encapsularlo" hasta las elecciones del año próximo, tratando de minimizar daños internos; o soltarle la mano y dejarlo que navegue en solitario, como un travieso Vito Dumas en busca de su propia suerte.
De confirmarse las acusaciones en su contra, el segundo Vicepresidente de Cristina posiblemente sea recordado como un hombre que desperdició su propia vida política, sobre todo después de haber ganado fama y reputación por haber impulsado decisiones estratégicas del actual Gobierno, como la recuperación de las AFJP por parte del Estado.
Viendo y considerando que este caso de los documentos de su auto es apenas una gota en el mar en comparación con la causa de la imprenta Ciccone Calcográfica y otras en las que está involucrado, ¿qué será de su vida después del kirchnerismo? (NA)